Caracas.— Con una multitudinaria movilización, la oposición venezolana exigió ayer, aquí, abrir el camino a un referéndum contra el presidente Nicolás Maduro este mismo año, mientras el gobernante proclamó la derrota de lo que llamó pretensión golpista opositora.
La manifestación, llamada la “toma de Caracas”, alcanzó una masiva participación que colmó tres autopistas del este de la ciudad como puntos de concentración y llenó las expectativas de los dirigentes de la alianza opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que esperaba cerca de un millón de personas. De acuerdo con el diario español El País y la agencia Reuters, esa fue la cifra que se reunió. El partido del dirigente opositor encarcelado Leopoldo López, Voluntad Popular (VP), aseguró que “a pesar de las trabas y obstáculos que impuso el régimen para impedir el acceso a Caracas, más de un millón de venezolanos se movilizaron desde diferentes puntos”.
Al grito de: “Y va a caer, y va a caer, este gobierno va a caer”, los seguidores de la oposición, muchos de ellos vestidos de blanco y enarbolando banderas de Venezuela, recorrieron las principales avenidas del este de la ciudad de forma pacífica junto a los principales dirigentes opositores como el presidente del Parlamento, Henry Ramos Allup, o el dos veces candidato presidencial, Henrique Capriles.
También acudió a la marcha Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, así como la madre de éste, Antonieta Mendoza, y Patricia de Ceballos, esposa del también opositor preso Daniel Ceballos.
“Para que la nación pueda decir su palabra es preciso convocar una consulta electoral adelantada y tal consulta tiene nombre y apellido en nuestra Constitución: su nombre es referéndum y su apellido es revocatorio”, dijo el jefe de la alianza opositora, Jesús Torrealba. “Eso es lo que estamos exigiendo”, añadió. El reclamo es que la consulta se realice este mismo año, para lo cual se necesita definir una fecha para la recolección de firmas de electores necesarias para activarlo.
Torrealba anunció además nuevas movilizaciones los días 7 y 14 de septiembre. “Hoy fue la ‘Toma de Caracas’, el 14 de septiembre vamos a tomar todas las capitales del país en una marcha contundente”, expresó.
Al culminar la concentración se registraron incidentes aislados, con grupos de manifestantes enfrentando a la policía en los márgenes de la autopista Francisco Fajardo que intentaban bloquear. Al menos cuatro personas fueron detenidas por lanzar piedras y botellas a las fuerzas de seguridad, que respondieron con gases lacrimógenos.
Maduro encabezó otra movilización en la que aseguró que el gobierno derrotó un intento de golpe de Estado, tras capturar a 92 paramilitares colombianos y a importantes dirigentes opositores que pretendían llevar a cabo ayer una “emboscada violenta y fascista”.
“Los que amenazaron con asaltar Caracas para asaltar el poder en Miraflores terminaron en su estado Miranda”, dijo Maduro. Detalló que los 92 paramilitares fueron capturados el martes en un campamento en la zona del Manicomio, al norte de Caracas y cercana al Palacio de Miraflores. Según él, la oposición venezolana tenía conocimiento de esto. “Ellos ahora dicen que no iban a dar un golpe de Estado, ahí están los videos (...) Para que ustedes vean que amenazaron que iban a asaltar Caracas, que iban por mí para Miraflores, que el 1 de septiembre se acababa todo”, señaló Maduro.
En los días previos a la movilización de ayer fueron detenidos líderes opositores que, afirmó el jefe de Estado, tenían “planes para colocar bombas” y “atacar a su propia gente”. Indicó que Ramos Allup “sabía de estos planes” golpistas y que, por sus expresiones “fascistas de odio promotoras de la violencia”, lo demandaría en tribunales nacionales e internacionales.