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Buenos Aires.— La ex presidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner advirtió ayer que la Justicia mantiene detenido a un testigo para que la involucre en una investigación por una presunta maniobra de lavado de dinero.
“Es un secreto a voces que un juez y un fiscal tienen presa a una persona para obligarla a decir lo que ellos quieren”, aseguró en su cuenta de Twitter la ex mandataria, basándose en información que publicó el diario Perfil.
Según el matutino, la Justicia intentó durante meses llegar a un “acuerdo” para que el empresario Lázaro Báez, en prisión desde abril, “declare como arrepentido en la causa por el presunto lavado de dinero”.
Sin embargo, Perfil indicó que Báez “se niega a reconocer que es el supuesto testaferro del matrimonio” entre el fallecido ex presidente Néstor Kirchner y Cristina Fernández.
La ex jefa de Estado criticó al juez federal Sebastián Casanello y, especialmente, al fiscal federal Guillermo Marijuán, quien según Perfil promovió la “negociación” con Báez. A cambio, informó el matutino, le prometió al acusado prisión domiciliaria.
Las posibilidades de que el empresario involucre en la causa a la ex presidenta “agonizan”, indicó el diario. “Muy cerca de Báez aseguran que la razón de su negativa [a firmar un acuerdo] es una lealtad absoluta a Néstor Kirchner”, quien falleció en octubre de 2010 por una crisis cardíaca y de quien era amigo, agregó Perfil.
El pasado 12 de septiembre la Justicia decidió citar a declarar a la ex presidenta argentina en otra causa que investiga el supuesto direccionamiento de obras públicas a un grupo empresarial cercano a su gobierno.
La citación de la dirigente del opositor Frente para la Victoria (FpV, peronista) para el próximo 20 de octubre fue resuelta por el juez federal Julián Ercolini, quien además decidió inhibir todos los bienes de la ex presidenta.
Ercolini investiga la concesión de rutas otorgadas durante la gestión de Kirchner en beneficio del Grupo Austral Construcciones.
Acusa “Operación Cóndor” en contra de ella y de Lula. En su cuenta oficial de Twitter, Fernández enlazó un editorial del diario ecuatoriano El Telégrafo, el cual denuncia la existencia de un nuevo “Plan Cóndor” judicial en contra de ella y del ex mandatario brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva.
Según el diario, se intercambiaron los “grupos armados dentro de las instituciones militares latinoamericanas” del pasado por “aparatos judiciales y mediáticos”, para desprestigiar a los líderes y gobiernos progresistas.
El Plan Cóndor es el nombre con el que se conoce a la operación que siguieron las dictaduras militares de Latinoamérica para eliminar a la disidencia en las décadas de los 70 y 80.
“Saben qué, de haber elecciones en este instante [en Brasil, Lula] ganaría la presidencia. Igual ocurre con Cristina Fernández, ex presidenta de Argentina. Ahora quieren tapar las corruptelas del presente encarcelando a estos líderes”, apunta el editorial.
Al respecto, el presidente ecuatoriano, Rafael Correa, criticó en la Isla Margarita —donde ayer concluyó la Cumbre de los Países No Alineados— la acción de la Justicia en Brasil y en Argentina por los procesos que afectan a Lula y a Fernández, y denunció una “judicialización” de la política en esos países.