En Columbus, Ohio, policías que respondían a un reporte de robo a mano armada dispararon y asesinaron a un niño de 13 años que presuntamente sostenía un arma que se sospecha era de balines.
Al atender el llamado de auxilio, los agentes se encontraron con una persona que presuntamente había sido asaltada por varios individuos, cuya descripción correspondía a la de tres sujetos que se hallaban cerca.
Los policías se acercaron a los sospechosos para hablar con ellos, no obstante, dos de éstos huyeron.
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Tras una persecución, los policías lograron alcanzar a los individuos, entre los que se encontraba la víctima, quien habría sacado la supuesta arma de juguete, por lo que recibió varios disparos.
Tyree King, como se identificó al herido, fue llevado a un hospital infantil, en el que falleció más tarde.
Autoridades investigan la escena y revisan prueban para deslindar responsabilidades.
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