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Damasco.— Siria vivió ayer un día con calma relativa, sin víctimas mortales, gracias a la tregua que entró en vigor el lunes, pese a que tanto activistas como el gobierno de Damasco denunciaron violaciones del alto el fuego.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, el cese de las hostilidades se respetó en la mayor parte de las áreas en las que está vigente la tregua, de la que están excluidos los grupos yihadistas Frente de la Conquista del Levante (antiguo Frente al Nusra) y Estado Islámico (EI).
Un responsable de la Defensa Civil siria en la provincia norteña de Idleb, Mayed Jalaf, dijo a EFE por teléfono que no recibieron ninguna llamada de emergencia durante esta jornada.
“No ha habido ningún bombardeo contra ninguna ciudad o pueblo de Idlib”, apuntó Jalaf, quien destacó que la jornada ha sido muy tranquila en esta región, donde son habituales los ataques aéreos.
El activista Mohanad Bakur, miembro de la Unión de Coordinadoras de la Revolución, señaló que “hubo una calma tensa en las localidades y los frentes del norte de Hom”.
Por primera vez, “el régimen ha respetado la tregua, por lo que no hemos documentado ningún bombardeo o ataque con proyectiles de mortero o artillería”, afirmó Bakur.
Acusan provocaciones. El único lugar de Siria donde se desarrollaron combates fue en la provincia de Al Quneitra, limítrofe con la parte del Golán ocupada por Israel, informó el Observatorio. Tres proyectiles provenientes del suelo sirio impactaron en el norte del Golán, sin causar víctimas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso señaló que los grupos rebeldes que se niegan a seguir el alto el fuego “retan los esfuerzos ruso-estadounidenses” para poner fin a la violencia.
“Instamos enérgicamente a todos aquellos —sobre todo a la parte estadounidense— que tienen influencia sobre los renegados, a que por fin metan en vereda a sus clientes. No se puede permitir que sus acciones provocativas torpedeen la posibilidad de girar hacia una solución política de la crisis siria”, indicó en un comunicado.
En Washington, el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Mark Toner, reconoció que recibieron “informes de violencia esporádica, pero de momento el acuerdo en su conjunto parece estar cumpliéndose y la violencia ha bajado en comparación con los días y semanas anteriores”.
“Dábamos por hecho que el comienzo del cese de hostilidades sería irregular. Cada día trabajamos dentro del gobierno estadounidense y consultando con Rusia para determinar si hay violaciones”, agregó Toner.
Pese a los incidentes, el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, confirmó en Ginebra “una significativa reducción de la violencia” que ya dejado más de 300 mil muertos desde su inicio, según cifras publicadas ayer por el Observatorio.