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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, visitó hoy al expresidente y premio Nobel de la Paz, Shimon Peres, de 93 años de edad, que permanece ingresado en estado grave después de sufrir ayer un derrame cerebral masivo.
El jefe del gobierno israelí se desplazó hasta el hospital de Sheva de Tel Hashomer, a las afueras de Tel Aviv, donde se encontró con los familiares del expresidente, que le acompañan desde su ingreso, y conversó con el personal médico sobre su salud, informó un comunicado oficial.
"Creo que hablo en nombre de todo el pueblo de Israel cuando digo que esta noche se siente un poco de alivio", dijo después de que Peres mostrara una mejoría dentro de su estado crítico, según dijo esta tarde en rueda de prensa el director del centro médico, Iziq Krais.
Netanyahu deseó una pronta recuperación para el expresidente y felicitó al equipo que le está atendiendo.
"Me reconforté cuando vi los cuidados que le dedican", indicó, y se mostró esperanzado, aunque dijo que por el momento lo mejor es mostrar cautela ante la evolución del expresidente.
Peres sufrió el martes por la noche un derrame mientras se encontraba en el mismo hospital, al que acudió aquejado por un ligero dolor de cabeza.
A lo largo de las últimas horas parece haber habido una evolución positiva y las pruebas que le han hecho han resultado satisfactorias, siempre dentro del pronóstico de "crítico".
"Después de 24 horas de cuidados intensivos con Peres puedo decir que su situación es todavía grave. Está estable y hay una cierta mejoría. Está un poco más despierto. Tenemos la impresión de que su situación neurológica es algo mejor. Todavía está sedado y con respiración asistida", resumió hoy el director del hospital.
Se espera que el centro médico emita un nuevo parte sobre su evolución en las próximas horas.
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