La crisis de los refugiados, la ratificación del acuerdo de París sobre el clima y la guerra en Siria son para el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, las grandes prioridades de su última Asamblea General al frente de la organización.
Ban, que dejará el cargo a final de año, adelantó hoy en una conferencia de prensa los ejes de las reuniones que la próxima semana mantendrán en la sede de Naciones Unidas los líderes de todo el mundo.
La situación de los refugiados y migrantes, que se abordará en una cumbre específica el lunes que viene, es para el secretario general una de las grandes claves de la semana.
"La comunidad internacional debe unirse en un espíritu de responsabilidad compartida", defendió Ban, que considera necesario que más países reasienten a refugiados y que más Gobiernos reconozcan los beneficios de la inmigración.
El texto que se aprobará en la cumbre, criticado por muchas ONG por su falta de ambición, es para el jefe de la ONU "un gran paso adelante" y dejará claro que la crisis actual debe abordarse desde una "responsabilidad global compartida".
Aunque reconoció que le habría gustado que el documento fuese algo más allá, Ban confió en que los Gobiernos acepten compromisos más claros durante la negociación de un nuevo pacto sobre refugiados que se llevará a cabo durante el próximo año y medio.
En lo referente al cambio climático, Naciones Unidas ha organizado para el día 21 un acto que permitirá a los países que lo deseen entregar los instrumentos de ratificación del acuerdo de París.
El texto, aprobado el pasado diciembre, necesita para entrar en vigor ser ratificado por al menos 55 países que representen un mínimo del 55 por ciento de las emisiones de efecto invernadero.
Con el acto del próximo miércoles, la ONU busca acelerar ese proceso, que recibió un gran espaldarazo la semana pasada gracias al anuncio de ratificación por parte de EU y China, los dos mayores emisores del planeta.
"Ahora sólo necesitamos 28 países más, que representen el 16 por ciento de las emisiones globales", destacó hoy Ban, cuya ambición es ver el pacto entre en vigor antes de dejar la Secretaría General de la ONU.
La tercera prioridad de Ban para la Asamblea General es Siria, que llega a la cita en medio de una tregua impulsada por EE.UU. y Rusia y que el diplomático quiere aprovechar para revivir las negociaciones de paz.
Por ello, pidió hoy a las potencias que usen su influencia para "aprovechar esta última oportunidad de perseguir una solución política a este conflicto catastrófico".
En su conferencia de prensa, Ban tocó además otros asuntos de actualidad, como la situación en la península de Corea, donde reconoció que "nunca había visto una tensión tan alta".
"Es muy importante que el Consejo de Seguridad de la ONU esté unido y tome acciones urgentes para impedir más acciones provocadoras de Corea del Norte y tratar de tomar las medidas necesarias para enviar un mensaje claro a las autoridades" del país, dijo Ban.
El jefe de Naciones Unidas aprovechó también su contacto con los periodistas para anunciar que estará el próximo 26 de septiembre en la firma del acuerdo de paz en Colombia e incluso para salir al paso de las declaraciones xenófobas del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.
"Mi postura y la postura de la ONU es muy clara sea cual el país o el líder: la xenofobia y la discriminación contra gente por su etnia, raza, creencias religiosas o género es inaceptable", dijo en respuesta a una pregunta sobre las propuestas de Trump sobre los inmigrantes musulmanes y sus ataques a los mexicanos.
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