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La oposición venezolana, que en las últimas semanas ha presionado para convocar este año un referéndum revocatorio contra el mandato del presidente Nicolás Maduro, anunció el martes en un comunicado que decidió retomar los acercamientos con el gobierno socialista para iniciar un posible diálogo.
Ya entre mayo y junio se habían adelantado algunas reuniones entre varios ex presidentes y voceros de la oposición y el Gobierno que no consiguieron activar un diálogo para reducir la tensión en el país petrolero, sumido en una grave crisis económica, con la inflación más alta del mundo y escasez de bienes.
La alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD) informó que una comisión especial asistió a dos reuniones privadas con representantes del Gobierno "en los últimos días", sin dar más detalles.
Representantes de la MUD buscaban en ambos encuentros "explorar a través de un eventual diálogo" la implementación del referéndum revocatorio en 2016, que consideran es "la única salida constitucional, pacífica y democrática a la crisis del país", apuntaron en el comunicado.
La oposición también dijo que se reunió con representantes de los poderes públicos, en medio del conflicto que desde inicios de año se abrió entre el parlamento, donde la mayoría adversa a Maduro, y el máximo tribunal del país.
Los encuentros se dieron, según indica el comunicado, sin la asistencia del grupo de mediadores que lidera el ex presidente español José Luis Rodríguez Zapatero, pese a que el político visitó el país en la última semana.
Este nuevo intento entre ambos bandos se hizo público el mismo día que el gobierno de Maduro dio inicio a la cumbre del Movimiento de Países no Alineados en la isla turística de Margarita.
"Le doy la bienvenida a las delegaciones de más de 105 países que ya están aquí", dijo Maduro la noche del martes en su programa semanal de televisión.
"A pesar de las presiones de los gringos, a pesar de los 'lobbies' de la derecha, a pesar de las amenazas, no podrán con nosotros", agregó.
Maduro, de 53 años, busca que el evento sea una oportunidad para contrarrestar las acusaciones por su mal desempeño económico y represión a la disidencia.
La coalición opositora apuntó, sin embargo, que el Gobierno decidió no presentarse a una tercera reunión, "sin dar explicaciones".
La oposición convocó a sus seguidores a protestar el viernes con la idea de presionar la convocatoria a una consulta electoral contra el presidente.
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