A menos de dos meses de los comicios, el presidente Barack Obama lanzó el más directo ataque contra Donald Trump, a quien definió como el candidato del “miedo”.
En un acto de campaña a favor de Hillary Clinton en la cuna de la independencia de Estados Unidos, el primer presidente afroamericano ridiculizó las posiciones de Trump, su “amor” por Vladimir Putin y su desprecio por los trabajadores estadunidenses durante sus 70 años de vida.
“No ofrece ninguna política o plan real, sólo división y miedo. Quiere espantar a suficientes votantes para ganar las elecciones”, dijo el gobernante, recibido con vítores por cientos de seguidores de Hillary Clinton que desafiaron el calor para corear al unísono: “Obama, Obama, Obama”.
Hillary Clinton hizo un alto en su campaña a la presidencia para recuperarse de una neumonía.
Cuando el público empezó a abuchear a Trump, el mandatario reviró: “No abucheen, voten. Abuchear es fácil, necesito que voten”.
La aparición presidencial en el estado de Pensilvania, considerado una de las entidades claves en el desenlace en los comicios del 8 de noviembre, fue visto como un espaldarazo mayor a Clinton en momentos en que los resultados de las encuestas se han apretado.
La ex primera dama se vio obligada a suspender actos de campaña en California para recuperarse de una neumonía, en un episodio que trajo a un primer plano de atención nacional la salud física de los candidatos.
De buen humor y energizado, Obama manifestó que en sus conversaciones con líderes mundiales existe un estado de sorpresa por las razones de que la carrera por la presidencia esté tan apretada a menos de dos meses de los comicios.
“Cualquiera puede enviar un tuit, pero eso no significa que pueda manejar una crisis mundial”, subrayó irónico.
Ante la multitud, que portaba pancartas con consignas antiTrump, el presidente señaló que el candidato presidencial republicano sólo ofrece una visión “oscura” y “pesimista” de Estados Unidos.
Para Trump, acotó, Estados Unidos no es la ciudad resplandeciente sobre una colina, como la visualizaba Ronald Reagan, sino una “escena de crimen dividida”.
Obama afirmó que Estados Unidos tiene la capacidad de resolver los problemas del país, como la reforma del sistema migratorio.
Pero “tenemos que votar por líderes que vean a los inmigrantes no como criminales o violadores, sino como familia (...) Necesitamos líderes que crean que el sueño americano no es algo que pueda ser contenido por un muro”, sostuvo.
Obama admitió no entender a los trabajadores estadunidenses que apoyan a Trump cuando éste ha pasado sus 70 años sin mostrar la menor preocupación por ellos. Es más, dijo, a muchos de ustedes no los habría dejado entrar a sus edificios o campos de golf.
Asimismo, destacó en tono irónico el “amor” de Trump hacia Putin, a quien describió como un líder que controla los medios, encarcela disidentes e invade países pequeños.
Para finalizar y en un tono de exclamación, Obama pidió a los asistentes “que trabajen tan duro por Hillary Clinton como lo hicieron por mí (...) Yo voy a trabajar tan duro como pueda para elegir a Hillary Clinton como presidenta de Estados Unidos”.
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