Ginebra.— Estados Unidos y Rusia acordaron ayer un plan para implementar una tregua desde el próximo lunes 12 en Siria, con el fin de avanzar en una solución política del conflicto que ya lleva más de cinco años y ha dejado miles de muertos.
Ambas potencias se proponen cooperar militarmente en Siria, según lo dieron a conocer el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, y el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, tras extensas negociaciones en Ginebra.
Siete días después de que inicie el cese de hostilidades, si éste se respeta, ambas naciones tienen previsto comenzar con la cooperación militar para combatir a agrupaciones terroristas en Siria, como Al-Nusra, el Estado Islámico (EI) y Al-Qaeda, afirmó el jefe de la diplomacia estadounidense.
El ministro ruso señaló que se consensuaron áreas específicas en las que ambos países lucharán contra los extremistas. Destacaron que se acordó el intercambio de información relevante de los servicios secretos, así como la coordinación de blancos de ataque.
Kerry se refirió a un posible punto de inflexión en el conflicto, en tanto que los acuerdos alcanzados sean mantenidos, lo que también posibilitará finalmente la ayuda a los ciudadanos sirios a través de organizaciones humanitarias. Los amplios acuerdos deberán contribuir a allanar el camino para un proceso de transición política, en el cual Washington y Moscú también prestarán cooperación.
Kerry destacó que “el cimiento” del pacto es un acuerdo de que el gobierno sirio no realizará misiones aéreas de combate una zona convenida bajo el pretexto de que persigue a combatientes del Frente Al-Nusra.
Lavrov explicó que Rusia consensuó con el gobierno sirio el acuerdo para una tregua y éste dio a conocer su conformidad. Estados Unidos, en tanto, dialogó con la oposición, explicó el secretario de Estado estadounidense durante una conferencia de prensa conjunta. Expresó que los insurgentes están dispuestos a acallar las armas mientras el acuerdo de Ginebra sea respetado por la parte contraria.
Destacó que Estados Unidos aceptó compromisos en interés de una solución pacífica para Siria y que el presidente estadounidense, Barack Obama, “dio todo” para que finalmente pueda concluir el derramamiento de sangre, además de que también el jefe de Estado de Rusia, Vladimir Putin, realizó su contribución.
Este nuevo acuerdo para frenar el conflicto que se vive en Siria, alcanzado en Ginebra, fue precedido por semanas de actividades diplomáticas.
El 26 de agosto Kerry y Lavrov destacaron durante un encuentro en Ginebra que se había llegado básicamente a un acuerdo para el camino hacia una tregua, aunque aún quedaban por negociar algunos detalles.
De fuentes diplomáticas trascendió que entre los problemas figuraba que ambas partes debían presionar a sus respectivos aliados en Siria para que mantengan la tregua.
Por su parte, el enviado especial de Naciones Unidas (ONU) para Siria, Staffan de Mistura, saludó expresamente el acuerdo y dijo que Estados Unidos y Rusia lograron elaborar un plan claro para una tregua.
Las respectivas agencias de Naciones Unidas están listas para enviar inmediatamente ayuda a cientos de miles de sirios en regiones sitiadas apenas comience la tregua, añadió De Mistura. Por fin nuevamente emerge la esperanza para la población siria, añadió el italiano.