Los residentes de las áreas costeras de Florida, Estados Unidos, fueron advertidos hoy de que se preparen para el huracán "Hermine", el primer huracán que golpea el estado desde 2005.

El gobernador de Florida, Rick Scott, describió a "Hermine" como "peligro mortal" y advirtió del peligro de una potencial tormenta, fuertes vientos y apagones y exhortó a las personas en el camino del huracán a hacer acopio de al menos tres días de provisiones y a retirarse a refugios al interior si es necesario.

"Lo más importante es que todos debemos tener en cuenta que esto es un peligro mortal", dijo Scott en la conferencia de prensa realizada en Tallahassee, capital de Florida.

Hasta ahora se ha declarado el estado de excepción para 51 de los 67 condados de Florida.

Se pronostica que las precipitaciones puedan alcanzar hasta 51 centímetros en parte de Florida.

El huracán "Hermine" ganó más fuerza el jueves por la noche y se acercaba aún más a la costa de Florida en el Golfo de México, donde el oleaje comenzó a estrellarse contra los muelles y la gente se preparaba para la primera llegada de uno de estos meteoros al estado en más de una década.

El Centro Nacional de Huracanes indicó que los vientos de la tormenta subieron de 120 kilómetros por hora en la tarde a 128 kph en la noche a medida que el huracán se fortalecía, aunque permanecía en la categoría 1.

Se espera que Hermine toque tierra el jueves más tarde o el viernes en la madrugada a lo largo del llamado Big Bend del estado —una región escasamente poblada y rural en su mayor parte en la que la península se une a la zona noroccidental de Florida-, y luego se convirtiera de nuevo en una tormenta tropical, continuando su marcha hacia Georgia, las Carolinas y la costa este del país con el potencial de generar intensas lluvias e inundaciones.

El gobernador Rick Scott advirtió del peligro del intenso oleaje, vientos de gran fuerza, árboles derribados y apagones, y exhortó a la población a desplazarse a albergues tierra adentro de ser necesario y asegurarse de que cuenten con suficiente comida, agua y medicinas.

"Esta es una situación que amenaza la vida", dijo Scott. "Va a ser muy riesgosa. En estos momentos quiero que todo el mundo esté seguro".

Courtney Chason en Carabelle, junto a la costa, observaba con su novia el jueves a medida que las olas generadas por la tormenta comenzaban a azotarse contra los muelles y los cobertizos para barcos, cubriendo algunos con agua agitada que lentamente dañaba las estructuras. El agua también se estrellaba contra los jardines cerca de la playa.

"Nunca lo he visto tan alto; es bastante alocado", dijo Chason. "Espero que no suba más; necesitamos muchas oraciones".

Scott dijo también que 6.000 elementos de la Guardia Nacional en Florida están listos para movilizarse en cuanto pase la tormenta. Los gobernadores de Georgia y North Carolina declararon el estado de emergencia.

A las 8 de la noche tiempo del Este, Hermine se ubicaba en el Golfo de México, con su centro a unos 72 kilómetros al sur-sureste de Apalachicola, Florida, y se desplazaba en dirección norte-noreste a unos 22 kph. Los meteorólogos dijeron que todavía se fortalecería ligeramente más antes de tocar tierra, pero seguiría siendo un huracán categoría 1.

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