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La senadora republicana, Susan Collins, anunció hoy que no votará por Donald Trump para presidente, porque el millonario carece del temple, disciplina y prudencia que se requiere para manejar los asuntos del país y las relaciones en un mundo ya de por sí peligroso.
Collins desestimó cualquier obligación para respaldar a Trump y dijo que su decisión, que calificó de difícil, fue determinada por tres ejemplos que revelaron sus falencias de carácter para ocupar la presidencia, incluyendo sus críticas al juez mexicano estadounidense, Gonzalo Curiel.
“Venero la historia de mi partido, particularmente el valor que confiere al mérito y dignidad de las personas, y continuaré trabajando a través del país por candidatos republicanos, pero es debido a la inhabilidad y renuencia del señor Trump a honrar ese legado que soy incapaz de apoyar su candidatura”, apuntó.
La senadora por Maine (noreste) hizo su anuncio en un amplio artículo de opinión publicado este martes en el diario The Washington Post, donde expresó su decepción por los recurrentes episodios en que Trump, a su decir, reveló que “es indigno de ser nuestro presidente”.
Además del episodio con Curiel, Collins se refirió a la ridiculización que Trump hizo de un reportero del diario The New York Times con una discapacidad física, y los ataques contra una familia musulmana cuyo hijo, nacido en Estados Unidos, murió en combate en Irak en el 2004.
Collins explicó que su conclusión sobre la incapacidad de Trump para ocupar la oficina más importante del país se basó en su indiferencia por el precepto de tratar a otros con respeto, “una idea que debería trascender políticas”.
“En lugar de ello, opta por burlarse de los vulnerables y de avivar prejuicios atacando minorías étnicas y religiosas”, señaló, al añadir que esos incidentes mostraron que Trump “carece del temperamento, la disciplina y el juicio que se requiere para ser presidente”.
Collins expresó que a pesar de esas instancias, optó por esperar a que Trump modificara su comportamiento y retórica después de la Convención Republicana y el inicio de la campaña general, dando lugar al surgimiento de “un nuevo Donald Trump”.
“La desagradable realidad que tengo que aceptar es que no habrá ‘un nuevo’ Donald Trump, sólo el mismo candidato que cortará de tajo, incendiará y pisoteará todo aquello y aquellos que perciba como obstáculos en su camino o sea un fácil chivo expiatorio”, precisó.
La legisladora consideró que esta habilidad de Trump al cambio parece demostrar que “su carácter esencial parece estar fijo y él se muestra incapaz de cambiar o crecer”.
bga
