El primer ministro belga, Charles Michel, dijo que la Fiscalía federal ha abierto una investigación por intento de asesinato terrorista tras el ataque el sábado de un hombre con un machete al grito de "Alá es grande" a la Policía de Charleroi (al sur de Bruselas).
En una conferencia de prensa, Michel, que ha regresado de sus vacaciones en Francia para reunirse con los responsables de los diferentes servicios de seguridad, señaló que la decisión de abrir una investigación con estas características se ha tomado teniendo en cuenta "las declaraciones del autor en el momento del ataque".
En el suceso, que se produjo el sábado sobre las 13.58 horas en un puesto de control exterior de la sede de la Policía en Charleroi, el agresor se abalanzó con un machete sobre dos mujeres agentes, hiriendo a una de ellas, de nombre Hakima, de gravedad en la cabeza, por lo que ha tenido que ser operada.
La otra agente, Corinne Raymond, sufrió heridas leves en el cuello que requirieron varios puntos de sutura.
El atacante falleció poco después en el hospital tras ser tiroteado por una tercera agente para inmovilizarle.
Michel, acompañado por el viceprimer ministro Kris Peeters y el ministro de Defensa, Steven Vandeput, no quiso revelar en la rueda de prensa la identidad del agresor, pero los medios belgas afirman que era de origen argelino, y no estaba fichado por los servicios policiales y de seguridad belgas.
El primer ministro belga alabó la reacción "valiente" y la respuesta con "sangre fría" de las agentes policiales para evitar un mal menor, y explicó que, aunque el nivel de alerta por amenaza terrorista se mantendrá en todo el país en el 3 sobre una escala de 4, para la policía y las comisarías regirá un nivel 2+ con medidas de seguridad reforzadas.
"Mantenemos la mente fría y permanecemos alertas. Nos enfrentamos a una nueva situación en los últimos meses en Europa. Y no sólo es una situación exclusivamente belga, sino europea", recalcó Michel.
"La policía local de Charleroi ha hecho lo que tenía que hacer y sin duda ha evitado de esta forma una tragedia que podría haber sido mucho peor" si el agresor hubiera conseguido penetrar dentro de la sede policial, añadió.
El primer ministro belga quiso reiterar que su gobierno sigue la evolución de la amenaza "hora a hora, día a día", aunque subrayó de nuevo que "el riesgo cero no existe".
Preguntado por el hecho de que este ataque se produjo en Charleroi y no en la capital belga, Michel respondió que las medidas de seguridad se aplican a todo el país.
"Hemos dicho que no nos podemos limitar a Bruselas y hemos desplegado a militares fuera" de la capital belga, concluyó.
jlcg