El Parlamento griego aprobó hoy la construcción de una mezquita en Atenas, la única capital europea que no dispone de un templo musulmán, luego de más de un siglo de esfuerzos para sacar adelante un proyecto bloqueado por la iglesia ortodoxa y los sectores más conservadores de la sociedad griega.
El proyecto, aprobado por amplia mayoría, contó con los votos a favor del gubernamental Syriza, así como del principal partido de la oposición, la conservadora Nueva Democracia, socialdemócratas, comunistas y centristas, pero con el rechazo del socio del Ejecutivo, los nacionalistas Griegos Independientes, y del neonazi Amanecer Dorado.
El ministro de Educación y Religión, Nikos Filis, defendió la construcción de la mezquita como instrumento para prevenir la radicalización de la población musulmana.
"La existencia de mezquitas informales, como las que existen en la actualidad, es una vergüenza para el país e incluye riesgos para la seguridad nacional", dijo.
Según las estimaciones de la Policía de Atenas, en la capital griega hay más de un centenar de mezquitas informales sin imanes con estudios de teología y sin ningún verdadero control del Estado.
Filis recalcó que con la construcción de la mezquita podrán respetarse los derechos de los 200 mil musulmanes -el cálculo no incluye a los refugiados que llegaron a Grecia el año pasado- que viven en la capital griega.
"No dejemos ocurrir lo que intentan los fundamentalistas, una guerra religiosa. Seríamos nosotros quienes pagaríamos el precio más alto", aseveró Filis.
El debate sobre la construcción de una mezquita en Atenas comenzó en la década de los 90 del siglo XIX y durante más de un siglo se ha enfrentado a la oposición feroz de la iglesia ortodoxa.
En 2004, con ocasión de los Juegos Olímpicos, el proyecto llegó a tomar cuerpo, aunque finalmente no se llevó a cabo por la campaña en su contra del entonces arzobispo de Atenas, Jristódulos.
El argumento del prelado era que los minaretes de la mezquita, cuya construcción estaba entonces prevista cerca del aeropuerto internacional de Atenas, iban a ser visibles desde la autopista que comunica el aeródromo con el centro de la ciudad, lo que podía hacer parecer a la capital griega una ciudad islámica.
En 2011, el Parlamento aprobó por primera vez la construcción, pero el proyecto quedó nuevamente congelado tras el recurso presentado ante el Tribunal Supremo Administrativo por 111 atenienses, así como por varios profesores de universidad.
Los demandantes exigían prohibir la mezquita con el pretexto de que su construcción violaba la libertad religiosa.
En julio pasado, el Tribunal desestimó la demanda, lo que permitió presentar nuevamente la ley en el Parlamento.
A diferencia de Jristódulos, el actual arzobispo de Atenas, Jerónimo, a cuya diócesis pertenece el terreno donde se establecerá la mezquita, no se opuso a su construcción.
El coste del templo será de 946 mil euros y se situará cerca del centro de Atenas, en un antiguo terreno militar de 1,7 hectáreas.
La mezquita ocupará 850 metros cuadrados y tendrá espacio para 300 hombres y 50 mujeres.
bga