El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, informó este miércoles que desde su gobierno se encuentra activo un plan preventivo de seguridad ante la posible presencia de sicarios en la gran marcha opositora de este 1° de septiembre.
"Hemos capturado a varios cabecillas de planes para poner bombas, para masacrar a su propia gente (oposición), para uniformar con uniformes de la Policía Nacional (Bolivariana, PNB) y la Guardia Nacional (GNB) a sicarios y delincuentes", dijo Maduro durante una reunión con su gabinete ministerial.
De acuerdo con el jefe de Estado, los sectores más radicales de la oposición estarían alentando un "golpe de Estado", con "auspicio del gobierno de Estados Unidos" durante el desarrollo de la "Gran Toma de Caracas".
Denunció que estos grupos presuntamente pagarían a sujetos violentos para crear escenarios de muerte en las calles de la ciudad capital. "Estamos buscando con el SEBIN (Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional) y con los cuerpos de seguridad a otros importantes cabecillas en otros lugares del país y puntos de Caracas", anunció Maduro.
Las autoridades venezolanas detuvieron el sábado pasado en el estado de Carabobo (centro-norte) a dos jóvenes que portaban 3 fusiles, 2 pistolas y un conjunto de uniformes tipo militar que serían presuntamente usados en la marcha que se efectuará en esta entidad.
"No le creo ni una palabra a la MUD (Mesa de la Unidad Democrática), ustedes tienen que demostrar su compromiso con la paz", dijo el dignatario al tiempo que acusó al presidente de la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), Henry Ramos Allup, de ser el principal promotor de la violencia en este país.
El presidente venezolano instó a la población y a los organismos de seguridad a estar alertas ante los hechos que se desarrollen tras la marcha opositora.
Este 1° de septiembre, la MUD y sus seguidores protagonizarán marchas en las 24 entidades del país, siendo la Gran Toma de Caracas la actividad principal, que tiene como lema el apoyo al referendo revocatorio presidencial.
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