El abogado José Eduardo Cardozo no pudo contener el llanto luego de su comparecencia en el Senado brasileño y tras asegurar que su defendida, Dilma Rousseff, presidenta suspendida, es víctima de una élite política y económica.
Varios legisladores, sobre todo del Partido de los Trabajadores —el de Rousseff— se mostraron sorprendidos ante la reacción de Cardozo, aplaudieron al abogado y lo abrazaron.
Cuestionado por la prensa, el defendor de la mandataria aseguró que sus lágrimas fueron sinceras y que no se preparó para llorar.
Por otro lado, José Eduardo Cardozo calificó de "inadmisibles" las declaraciones de la abogada Janaina Paschoal, representante de la parte acusatoria, quien pidió a Rousseff que comprendiera que "este proceso es también pensando en sus nietos".
El Senado brasileño lleva a cabo la última sesión antes de que se decida el destino de Dilma Rousseff; para que la mandataria sea destituida basta que 54 de los 81 senadores así lo decidan.
Si Dilma Rousseff abandona la presidencia, Michel Temer, presidente interino, se hará del poder hasta 2019.
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