Un graffiti, realizado por al artista urbano australiano Lushsux, en el que se mostraba a la candidata demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, en bikini, realizado en la pared de un negocio de Melbourne, ha causado polémica, tanto por la representación de la ex primera dama, como por las modificaciones que su autor realizó como respuesta a las personas a las que ofendió.
Lushsux no hizo caso omiso a las quejas y decidió censurar su propia obra.
El artista, con ayuda de pintura negra, se encargó de vestir de una manera más "decente" a la ex secretaria de Estado: le dibujó una burka, vestimenta tradicional de algunos países de relación islámica.
El autor dio cuenta del cambio en su cuenta de Instagram con un mensaje contundente: "si consideras ésto ofensivo, eres sexista, racista, islamofóbico, xenofóbico, inculto y un fanático ignorante".
Lushsux comparte sus obras a través de redes sociales.
jlcg