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El Ejército alemán ha reforzado los dispositivos de seguridad del contingente estacionado en la base de la OTAN de Incirlik, en Turquía, informó la ministra de Defensa, Ursula von der Leyen, de acuerdo a las medidas adoptadas por otros miembros de la Alianza tras la intentona golpista en ese país.
Se trata de una medida "preventiva" y "temporal", destacó la ministra, según la cual se han restringido asimismo las operaciones en esa base en tanto se "normalice completamente" la situación en el país.
El contingente alemán en esa base está formado por 238 soldados, que participan en la misión "Counter Daesh", bajo mandato de la OTAN, y enmarcada en las operaciones contra el grupo terrorista Estado Islámico (EI).
Von der Leyen insistió en que los soldados de la base no se han visto en ningún momento en peligro, tampoco durante la intentona golpista del pasado 15 y 16 de julio.
La presencia de los soldados alemanes en Turquía es desde hace semanas motivo de controversia en el país, después de que Ankara denegara el permiso a un grupo de diputados del Bundestag (cámara baja) a visitarlos.
La negativa turca sucedió a la resolución aprobada por la práctica unanimidad del Bundestag condenando el genocidio armenio por el imperio otomano, lo que a su vez desencadenó un serio disenso bilateral.
Tras la intentona golpista se han acrecentado los pronunciamientos desde el espectro parlamentario alemán para que se retire al contingente de la base en territorio turco.
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