Senadores y diputados del Partido de los Trabajadores —el de Dilma Rousseff— aseguran que la mandataria dio un discurso fuerto, que "habló con el alma", y esperan que varios legisladores cambien de decisión y voten en contra de la destitución de la presidenta suspendida de Brasil.
"Fue un discurso fuerte por tres razones: ella habló con el alma, conocló la cuestión democrática por encima de su mandaro y desmintió las acusaciones en su contra", dijo el diputado José Guimaraes.
Guimaraes comentó que varios legisladores que habían votado a favor de la suspensión de la presidenta dicen que están reconsiderando su postura.
Dilma Rousseff, quien puede ser separada de su cargo definitivamente en los próximos días, pidió a los senadores votar "sin rencor" y a "favor de la democracia".
Para la destitución de la política, se necesitan los sufragios de 54 senadores, de los 81 que hay; de consumarse ésta, Michel Temer ocuparía el cargo hasta 2019.
jlcg