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Bogotá.— El máximo comandante de la guerrilla colombiana de las FARC ordenó ayer a todos sus combatientes suspender las acciones ofensivas contra la población civil y las Fuerzas Armadas, una decisión que marca el fin del conflicto armado y el inicio oficial del cese al fuego bilateral firmado con el gobierno.
La orden de Rodrigo Londoño, Timochenko, el número uno de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), se produjo después que el grupo concluyó en Cuba una histórica negociación de casi cuatro años con el gobierno del presidente Juan Manuel Santos.
“En mi condición de Comandante del Estado Mayor Central de las FARC-EP, ordeno a todos nuestros mandos, a todas nuestras unidades, a todos y cada de nuestros y nuestras combatientes, a cesar el fuego y las hostilidades, de manera definitiva, contra el Estado colombiano, a partir de las 24:00 horas de la noche de hoy [domingo]”, declaró Londoño.
“Las rivalidades y rencores deben quedarse en el pasado. Hoy, más que nunca, lamentamos tanta muerte y dolor ocasionados por la guerra. Hoy, más que nunca, queremos abrazarlos como compatriotas, y comenzar a trabajar unidos por la nueva Colombia”, afirmó Londoño. “Se acabó la guerra. Convivamos como hermanos y hermanas”.
Previamente, el presidente Santos también había ordenado a las Fuerzas Militares cesar las acciones ofensivas contra las FARC a partir del primer minuto del lunes, oficializando un acuerdo sobre el cese bilateral y definitivo al fuego que las partes firmaron el 23 de junio.
Los pactos, que deberán ser validados en un plebiscito el 2 de octubre, establecen que unos 7 mil combatientes del mayor grupo guerrillero del país deberán iniciar su proceso de reintegración a la vida civil saliendo de sus campamentos en medio de selvas y montañas para concentrarse en áreas especiales y entregar las armas a las Naciones Unidas.
El gobierno necesita que se aprueben en las urnas los acuerdos de paz para proceder a su implementación.
De acuerdo con la autoridad electoral, se requieren unos 4.5 millones de votos a favor del “Sí” para que los acuerdos reciban el respaldo popular o una votación similar por el “No” para que sean rechazados. Ganará la opción que más votos obtenga por encima de ese umbral.
El cese el fuego es uno de los logros más palpables del acuerdo de paz que las partes rubricaron el pasado miércoles en la capital cubana, producto de 45 meses y cinco días de intensas negociaciones para poner fin al conflicto con la guerrilla.
“Colombianos perdieron la compasión”. Santos manifestó que en su país están tan acostumbrados a la guerra que se les olvidó cómo es vivir en paz. Añadió que por la guerra “los colombianos perdieron la compasión y la capacidad de sentir el dolor ajeno y eso es lo que tenemos que recuperar”.