El candidato presidencial republicano Donald Trump anunció que el miércoles pronunciará en Arizona un discurso sobre la inmigración ilegal, después de una semana de conjeturas de que tal vez haya flexibilizado su compromiso radical de deportar a 11 millones de personas que viven sin permiso en Estados Unidos.
El discurso, del que Trump informó en un tuit el domingo en la noche, estaba previsto inicialmente para la semana pasada en Phoenix, pero fue pospuesto debido a las discusiones entre el magnate y sus colaboradores sobre los detalles de lo que propondrá. Ha habido debate en el interior de su equipo de campaña sobre los inmigrantes que no han cometido delitos salvo sus infracciones relacionadas con su condición migratoria.
El cambio de postura del candidato ha dificultado a su principal círculo y asesores, desde su compañero de fórmula hasta colaboradores de menor jerarquía, defenderlo o explicar algunas de sus posturas de campaña.
En programas noticiosos dominicales, varios altos funcionarios de Trump, encabezados por el candidato republicano a la vicepresidencia Mike Pence, no pudieron decir si es que el magnate estaba apegándose o modificando su promesa central de deportar a los 11 millones de inmigrantes que viven en el país sin permiso, con la ayuda de un "equipo de deportación". Y ellos no se molestaron en defender la respuesta inicial que dio el candidato el sábado sobre el asesinato de una madre de Chicago, prima del astro de la NBA Dwayne Wade, que fue baleada mientras caminaba con su bebé en la calle.
Cuando se le preguntó si es un problema que el nominado republicano a la presidencia haya dejado en el aire detalles cruciales sobre sus políticas de inmigración cuando falta poco tiempo para las elecciones, el presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, objetó: "Yo simplemente no hablo por Donald Trump".
Fue un vistazo sorprendente al liderazgo del magnate sobre un equipo que había dicho le ayudaría a impulsarlo a la victoria en los comicios del 8 de noviembre.
El propósito de los funcionarios nombrados por un candidato es hablar por él y respaldarlo. Pero los de Trump pasaron apuros para hacerlo incluso mientras todos se apegaron a los detalles que conocen: que el multimillonario dará más detalles sobre su plan de inmigración más adelante, que la política a seguir será humanitaria, y que, pese a sus vacilaciones evidentes, ha sido "congruente" sobre el tema. Cualquier discusión sobre incongruencias o tuits potencialmente indignos de un presidente, insinuaron Pence y otros simpatizantes de Trump, refleja el enfoque de los medios de comunicación en puntos equivocados.
Cuando se le preguntó si la propuesta del "equipo de deportación" delineado por Trump en noviembre seguía en pie, Pence respondió: "Bueno, lo que usted le escuchó describir ahí, con su usual manera sencilla de hablar al estilo estadounidense, era un mecanismo, no una política".
La gerente de campaña de Trump, Kellyanne Conway, dijo: "La flexibilización es más un enfoque que una política", y agregó que en inmigración, el candidato "quiere encontrar un vía justa y humanitaria".
El gobernador de Indiana, Conway otros colaboradores de Trump dijeron que los principales postulados del plan de inmigración del candidato continuarán incluyendo la construcción de un muro en la frontera sur y hacer que México pague por ello; no otorgar ningún camino hacia la obtención de la legalización o la ciudadanía para las personas que se encuentren en Estados Unidos sin permiso, y mayor vigilancia de la Patrulla Fronteriza. Pence tampoco contestó si es que la campaña cree, tal como ha dicho Trump, que los niños nacidos en este país de padres que carecen de autorización para radicar en él no son ciudadanos. Eso, dijo, "es un tema para el futuro".
Los hijos nacidos en Estados Unidos de padres inmigrantes, incluso los de inmigrantes que viven en el país sin permiso, han sido considerados estadounidenses automáticamente desde que se aprobó la 14ta Enmienda constitucional en 1868.
Últimamente Trump se ha enfocado en decir que deportará a la gente que vive en el país sin autorización y que ha cometido delitos. Pero el domingo seguía sin estar claro a quién considera el magnate como un delincuente.
"Esas son las cosas que Donald Trump va a contestar. Y esta no es una pregunta simple", dijo Priebus, quien ha tenido una relación difícil con el multimillonario.
El domingo, personalidades estrechamente relacionadas con la campaña de Trump rehusaron hacer declaraciones sobre la reacción del multimillonario en torno al homicidio el viernes de la prima de Wade. La víctima empujaba un carrito con su bebé en Chicago.
El primero de los tuits de Trump sobre el asesinato terminaba de esta manera: "Justamente lo que he venido diciendo. ¡Los afroestadounidenses VOTARÁN POR TRUMP!".
Pocas horas después publicó un tuit en el que presentaba sus condolencias a Wade y su familia.
A la pregunta de si el tuit inicial era apropiado o digno de un candidato presidencial, funcionarios y asesores de campaña del Partido Republicano evadieron responder y más bien hablaron sobre disminuir la delincuencia o dijeron que estaban satisfechos de que Trump hubiera publicado después un tuit de condolencias y empatía.
Chris Christie, gobernador de New Jersey y partidario del magnate, señaló que la prensa "se concentra en el procedimiento... en lugar del mensaje". Dijo que el homicidio de una persona que empuja un cochecito con un niño "es inaceptable en una ciudad estadounidense" y que "es inaceptable el nivel de violencia en Chicago".
Pence se presentó en el programa "State of the Union", de la CNN; Priebus en "Meet the Press", de la NBC; Christie en "This Week" de la ABC, mientras que Conway estuvo en Fox, y ella y la presidenta del Comité Nacional Demócrata, Donna Brazile, se presentaron en "Face the Nation" de la CBS.

ae

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses