El Senado de Brasil inició la última fase del juicio que decidirá si Dilma Rousseff, presidenta suspendida, regresará al poder o será destituida definitivamente, lo que permitiría que Michel Temer, mandatario interino, dirigiera el país hasta 2019.
La reunión comenzó tras media hora de retraso y 28 senadores presentes.
Los trabajos son coordinados por Ricardo Lewandowski, presidente del Tribunal Supremo Federal.
54 votos de los senadores (son 81) son necesarios para que Dilma Rousseff dea destituida definitivamente. Encuestas afirman que 51 legisladores declararon que votarán en contra de la mandataria.
Ocho testigos serán escuchados en los siguienres para, posteriormente, dar oportunidad a la misma Dilma de defenderse en la Cámara de Representantes.
A la mandataria se le acusa de violar las normas fiscales al administrar el presupuesto federal.
jlcg