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Donald Trump y sus aliados republicanos acusan a Hillary Clinton de ser débil, demasiado delicada para las duras responsabilidades de ser un presidente.
En su afán por criticar a la candidata demócrata, Trump y sus colegas están incurriendo, según expertos, en una retórica que raya en el machismo. Es parecido a lo que ocurrió en las primarias, cuando Trump insultaba a sus rivales como ejemplo diciéndole "aburrido" a Jeb Bush, llamando a Ted Cruz "Ted el mentiroso" y a Marco Rubio "Marco el pequeñín".
Pero estas críticas a Clinton van más allá de su acostumbrado epíteto de "Hillary la chueca", sus denuncias sobre el servidor privado de correo electrónico que usó Clinton y las críticas a las decisiones de ella como secretaria de Estado.
Trump dijo en un evento de campaña la semana pasada que Clinton "no tiene la estamina, ni mental ni física para enfrentarse al Estado Islámico y a todos los adversarios que tenemos".
Repetidamente la ha criticado por su tono de voz, afirmando que escucharla la da dolor de cabeza. En diciembre se burló de la ropa que ella viste. "Cada mañana ella se ponte esos pantalones", exclamó en un mitin en Las Vegas. En otros eventos el candidato republicano ha recurrido a estereotipos sobre mujeres en referencia a Clinton, que de ganar las elecciones sería la primera mujer que ocupa la presidencia de Estados Unidos.
Una frase típica de Trump: Clinton no luce como un presidente tradicional.
"¿Acaso me van a decir que ella tiene semblanza presidencial? Soy yo el que luce como un presidente", dijo en un evento en Nuevo Hampshire.
Los aliados de Trump hacen eco de esa retórica. Su compañero de fórmula Mike Pence suele decir que el republicano aplicará una política exterior de "anchos hombros", indirectamente insultando a Clinton. El ex alcalde de Nueva York Rudy Giuliani sostuvo que toda la distancia que Clinton recorrió por el mundo cuando era jefa de la diplomacia estadounidense hizo más daño que bien.
"Capaz era mejor que se quedara en su casa", dijo Giuliani, quien además exhortó al público a hacer una búsqueda por internet de las palabras "Hillary Clinton enferma".
"Ella es la primera mujer que se postula a la presidencia por uno de los principales partidos, así que su género es relevante", opinó Dianne Bystrom, directora del Instituto de Estudios de la Mujer Carrie Chapman Catt en la Universidad Estatal de Iowa.
Clinton desestimó las críticas en su contra. En el programa de televisión "Jimmy Kimmel Live" de la ABC, expresó: "Ciertamente a veces siento que esa campaña se ha metido en un universo alterno. Como que tengo que meterme en una realidad paralela y responder preguntas sobre si estoy viva, cuánto me queda de vida, cosas así".