Damasco.— El hermano de Omran, el niño sirio de cinco años cuya imagen ensangrentada tras un ataque aéreo en Aleppo dio la vuelta al mundo, falleció ayer, informó el fotógrafo que captó aquella escena.
De 10 años, Ali Daqneesh, como fue identificado el hermano de Omran, murió en el hospital al que fue trasladado por las lesiones en el estómago que sufrió en el bombardeo ocurrido la noche del miércoles, explicó el fotógrafo Mahmud Raslan, quien dijo haberse reunido con la familia, la cual decidió mantener bajo perfil ante el temor a represalias del régimen sirio, luego de que la imagen de Omran se difundiera masivamente a nivel internacional.
Ali no estaba con Omran en el momento del ataque, sino jugando afuera con sus amigos y la explosión lo hirió más gravemente que al resto de la familia, que se encontraba en casa. El niño tenía una hemorragia y daños en los órganos, de acuerdo con un testigo que dijo haber hablado con los médicos.
“Omran se convirtió en el ‘símbolo global del sufrimiento de Aleppo’, pero para la mayoría de la gente es sólo eso, un símbolo. Ali es la realidad: que ninguna historia en Siria tiene un final feliz”, escribió el activista Kenan Rahmani, citado por el diario británico The Guardian.
Besher Hawi, portavoz del consejo local de Aleppo, calificó a Ali de “mártir”. El video y fotografías de su hermano Omran cuando estaba en la parte trasera de una ambulancia tras ser rescatado se hicieron virales en las redes, devolviendo el foco de la atención pública mundial a un conflicto que se ha prolongado cinco años, la misma edad de Omran.
De acuerdo con el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, en lo que va del mes han muerto 448 civiles por los combates y bombardeos dentro y alrededor de Aleppo. En los últimos 22 meses, según la misma fuente, al menos 9 mil 307 civiles han perdido la vida y 49 mil han resultado heridos en bombardeos de la aviación siria en 13 provincias del país. De esa cifra, mil 992 eran menores de edad.