En un comunicado emitido este viernes, el director ejecutivo del Unicef, Anthony Lake, destacó que es imposible observar la foto de Dagneesh, cubierto de polvo y de sangre y con un gesto de profundo desconcierto, sin ser abrumado por un sentido de empatía.
“¿No podemos extender la misma empatía a los más de 100 mil niños también atrapados en el horror que es Aleppo? Todos están sufriendo cosas que ningún menor debería sufrir, y ni siquiera contemplar”, afirmó Lake.
El funcionario aseguró que la empatía, sin embargo, no basta, ni tampoco la indignación, si no son acompañadas por acciones concretas.
“Los menores de la edad de Omran (de cinco años) en Siria no han conocido otra cosa más que el horror de la guerra perpetrada por adultos. Todos debemos exigir que esos mismos adultos terminen la pesadilla de la niñez de Aleppo”, urgió el funcionario.
De acuerdo con la ONU, la ciudad de Alepo ha sido sitiada desde hace varias semanas. Aparentemente, el ejército sirio, con apoyo de la fuerza aérea rusa, han bombardeado la ciudad a fin de arrebatarla del control de la oposición.
El sitio ha causado que dos millones de personas en Siria hayan quedado sin abasto de agua potable, lo que podría generar una crisis médica, además de que las principales vías de acceso a la ciudad han sido cerradas a la ayuda humanitaria.
Desde hace varios días, la ONU ha insistido en que las partes en combate accedan a realizar pausas humanitarias de la violencia de al menos 48 horas, a fin de que trabajadores humanitarios puedan distribuir bienes esenciales a la población.
En ese sentido, la ONU confirmó este viernes que el enviado especial de la ONU para Siria, Staffan de Mistura, ha recibido afirmaciones del Ministerio de Defensa de Rusia en torno a su voluntad para realizar las pausas humanitarias de 48 horas en Aleppo.
De acuerdo con organismos civiles, la guerra civil en Siria ha causado desde sus inicios en marzo de 2011 la muerte de cerca de medio millón de personas, además de que ha sido una de las causas de que el mundo experimente la mayor crisis de refugiados desde la Segunda Guerra Mundial.