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Con su cara ensangrentada y cubierta de polvo, el pequeño se encuentra sentado tranquilo y mirando al frente, aturdido y conmocionado tras un aparente ataque aéreo en la ciudad siria de Alepo.
Solo en una ambulancia, el niño -identificado por médicos como Omran Daqneesh, de cinco años- intenta retirarse la sangre de su cara, sin darse cuenta de la herida que tiene.
La imagen forma parte de un video en el que se ve a niños siendo sacados de las ruinas de un edificio bombardeado por ataques aéreos en Alepo. La grabación se está viralizando con fuerza en las redes sociales, generando irritación y condena por la terrible realidad de los cinco años de guerra civil que sufre Siria.
Alepo, dividida en áreas controladas por los rebeldes y por el Gobierno, se ha convertido en el centro de los combates en el conflicto sirio.
Las zonas en manos rebeldes están soportando duros ataques aéreos diarios, mientras fuerzas progubernamentales intentan retomar el territorio perdido ante los insurgentes hace dos semanas en el suroeste de Alepo.
La grabación fue realizada el miércoles en el barrio de al-Qaterji, bajo control rebelde.
Las imágenes muestran a un rescatista llevando al niño fuera de un edificio y dejándole en un asiento dentro de la ambulancia, antes de regresar al lugar del bombardeo. El pequeño se queda sentado solo, aturdido, antes de que lleguen dos niños más al vehículo. Un hombre con la cara ensangrentada se les une poco después.
El año pasado se incrementó la simpatía internacional por las víctimas de la guerra de Siria al difundirse la imagen de un pequeño de 3 años, Aylan Kurdi, que se ahogó cuando intentaba llegar en barco con su familia a Turquía.