Un incendio que destruyó 43 viviendas el año pasado en un área mayormente rural al norte de San Francisco empezó en una operación ilegal de cultivo de marihuana, informaron el miércoles las autoridades. Dos sospechosos huyeron del país antes de poder ser interrogados.
El incendio, que fue denominado Rocky, quemó unos 280 kilómetros cuadrados en los condados Lake, Yolo y Colusa, donde destruyó 43 casas y 53 instalaciones antes de ser contenido. Comenzó cerca de una zona que actualmente está en llamas. Este último siniestro está siendo investigado y las autoridades dicen que fue causado por un pirómano.
El incendio del año pasado comenzó debido a un calentador de agua defectuoso, ubicado cerca de un lugar donde se estaban cultivando unas 100 plantas de marihuana, dijo Janet Upton, portavoz del Departamento de California de Silvicultura y Protección contra Incendios.
"Estaba amarrado a un árbol. Muy creativo, y no era muy seguro", dijo.
Fue el segundo siniestro más destructivo en el área en condado Lake el año pasado, después de un incendio que destruyó más de mil 300 casas. La causa de otro incendio cerca de allí, que quemó seis casas, sigue bajo investigación.
En el incendio actual, Damin Pashilk, de Clearlake, está acusado de 17 cargos de incendio provocado, incluyendo iniciar el siniestro que ahora ha quemado una parte del pueblo de Lower Lake. Pero funcionarios dicen que Pashilk, de 40 años, no es sospechoso de ninguno de los tres incendios grandes del año pasado.
El siniestro Rocky fue uno de al menos cinco incendios vinculados con marihuana en el norte de California el año pasado. Se han reportado otros cuatro en lo que va de este año.
El clima del sur de California no es favorable para plantar marihuana en los terrenos de baja elevación supervisados por CalFire, agregó Upton.
afcl