La presidenta suspendida de Brasil, Dilma Rousseff, encarará al Senado el próximo 29 de agosto, cuando presentará personalmente su defensa en la última fase del juicio que le puede costar el cargo, informaron hoy fuentes oficiales.


La fecha de la comparecencia de Rousseff fue definida hoy durante una reunión en la que los presidentes del Senado, Renán Calheiros, y de la Corte Suprema, Ricardo Lewandowski, definieron el trámite para la última etapa del proceso, en la que será decidida la suerte de la mandataria.


Lewandowski, corresponsable del proceso y garante constitucional de su desarrollo, ratificó que esa fase final comenzará el jueves 25 de agosto, cuando el Senado comenzará a escuchar a los testigos que han convocado la parte acusadora y la defensa.


El presidente del Supremo calculó que esa etapa durará dos días, en los que presentarán sus declaraciones los seis testigos citados por la defensa y los dos de la parte acusadora, "que permanecerán aislados entre sí" en las jornadas previas a sus comparecencias.


El trámite será suspendido durante el fin de semana y se retomará el lunes 29, cuando Rousseff tendrá la oportunidad de presentar su defensa personalmente, lo cual la propia mandataria confirmó hoy que ha decidido hacer.


En la que será su primera y única comparecencia ante el Senado desde que se instauró el juicio político el pasado 12 de mayo, la presidenta, suspendida desde esa fecha, dispondrá de media hora para la presentación de sus alegatos.


Posteriormente, deberá responder a las preguntas que puedan ser formuladas por cada uno de los 81 senadores, aunque de antemano el presidente de la Corte Suprema aclaró que podrá acogerse "al derecho de permanecer en silencio".


Hasta ahora, Rousseff había declinado el derecho a presentar su defensa personalmente y había sido representada en las audiencias por su abogado y exministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, quien ha insistido una y otra vez en que el proceso es "ilegal" y carece de "sustentación jurídica".


Una vez que sea escuchada Rousseff, la acusación y la defensa tendrán una nueva oportunidad de manifestarse y luego se procederá a la votación, que Lewandowski no supo precisar cuándo será realizada, ya que dependerá del propio desarrollo del proceso.


"No hay un plazo para la conclusión", indicó el presidente del Supremo, aunque fuentes del Senado calculan que pudiera terminar el miércoles 31, dos días después de que sea escuchada Rousseff.


Desde el pasado 12 de mayo, cuando fue suspendida de todas sus funciones, Rousseff ha sido sustituida en forma interina por Michel Temer, quien ocupaba la vicepresidencia y completará el mandato que vence el 1 de enero de 2019 en caso de su definitiva destitución.


Este martes, Rousseff divulgó una "Carta a los Brasileños", en la que volvió a negar los cargos formulados en su contra, que se refieren a diversas irregularidades fiscales y en el manejo de los presupuestos.


En ese documento, ha insistido en su inocencia y anunciado que, en caso de que fuera absuelta y recuperara el cargo, promoverá la realización de un plebiscito para adelantar las elecciones previstas para octubre de 2018.


"Brasil vive uno de los momentos más dramáticos de su historia" y la solución para la "grave crisis política y económica" del país "pasa por el voto popular, en unas elecciones directas", dice el documento.


Una consulta de esa naturaleza, sin embargo, debería ser aprobada por el Parlamento, en el que Rousseff cuenta con escasos apoyos, al menos según las últimas decisiones sobre el juicio de destitución.


La semana pasada, el Senado realizó una primera votación para decidir sobre la continuidad del proceso, que fue respaldada por 59 votos frente a sólo 21 que se inclinaron por archivar la causa.


Esos 59 votos superan en cinco la mayoría absoluta necesaria para que, en la última fase del juicio que empezará la semana próxima, Rousseff sea finalmente destituida y Temer sea confirmado como presidente efectivo de Brasil.


jlcg

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses