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Un tribunal militar ha emitido una orden de arresto contra un segundo sospechoso en la cadena de atentados que sacudió Tailandia y mató a cuatro personas e hirió a 35, incluidos diez extranjeros, entre el 11 y 12 de agosto, informan fuentes policiales.
La persona que busca la Policía es un tailandés vinculado con la rebelión musulmana del sur y cuyo ADN estaba en las dos bombas que se encontraron sin estallar en Patong, una de las playas principales de la turística Phuket (sur), dijo el subdirector del cuerpo, el general Sriwara Rangsipramanakul, según el diario "Bangkok Post".
El general reveló que el ADN de esta persona también aparece en varios ataques perpetrados por el movimiento separatista musulmán en el sur de Tailandia desde 2004.
Los juzgados tailandeses emitieron el fin de semana la primera orden de arresto para un tailandés de 32 años de edad y natural de Chiang Mai (norte) por intentar incendiar un supermercado en la provincia de Nakhon Si Thammarat.
Entre el 11 y 12 de agosto, 14 bombas estallaron en seis provincias del centro y sur de Tailandia causando cuatro muertos y 35 heridos, sin que nadie haya reclamado la autoría.
Además hubo varios incendios provocados y se han neutralizado ochos explosivos, cinco de ellos durante el fin de semana.
La versión oficial atribuye a motivaciones políticas la ola de atentados, pese a que las pruebas científicas apuntan al movimiento separatista musulmán que opera en el sur del país.
Las bombas fueron detonadas con teléfonos móviles de la misma marca, Sambsung Hero E1200, que se vendieron en Malasia.
No obstante, el viceprimer ministro y titular de Defensa, Prawit Wongsuwon, insistió el lunes en que insurgentes del sur han podido participar en la cadena de atentados, pero aseguró que los ataques no están relacionados con la violencia en el sur.
Al menos 6 mil 500 personas han muerto en la región meridional de Tailandia desde que el movimiento separatista musulmán despertó, en 2004, tras un largo letargo.
Tailandia está gobernada por una junta militar desde el golpe de 2014 y celebró el pasado 7 de agosto un referéndum en el que se aprobó la Constitución propuesta y que, pese a ser más restrictiva que la anterior, allana el camino a la celebración de elecciones en 2017.
jlcg