La Habana.— El líder cubano Fidel Castro marcó ayer su cumpleaños 90 asistiendo a una gala infantil en su honor en la que estuvo acompañado de su hermano, el presidente Raúl Castro, del mandatario venezolano, Nicolás Maduro, y donde fue ovacionado por los más de 5 mil espectadores presentes, en un evento transmitido en vivo por la televisión estatal.
Vestido con una chamarra blanca y una playera verde, el barbado líder de la Revolución Cubana se presentó en el teatro capitalino Karl Marx, entre aplausos encendidos y gritos de “¡Fidel, Fidel, Fidel!”, y “¡Felicidades, padre!”. El ex gobernante, de aspecto frágil y asistido en ocasiones para mantenerse erguido, caminó lentamente, saludó a los presentes y se instaló junto a Raúl y Maduro, quien llegó a la isla el viernes para visitar al Comandante.
Castro no ofreció declaraciones y hacia el final del evento de una hora a cargo de la compañía infantil “La Colmenita”, que presentó un espectáculos de canciones y poemas, los niños le cantaron la canción de Feliz Cumpleaños. Las cámaras se acercaron en contadas ocasiones a Castro.
En una pantalla gigante se mostraron fotos de Fidel con personalidades como el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez, el papa Francisco, varios mandatarios latinoamericanos y el futbolista argentino Diego Armando Maradona. Antes de salir de la sala, rodeado de una estrecha seguridad, Castro saludó a algunos presentes y conversó brevemente con Maduro y otros invitados a la celebración.
Hoy tendrá lugar otra gala en ese mismo escenario, como obsequio de Venezuela por el cumpleaños 90 del ex presidente, cuya más reciente aparición en público había sido en abril pasado, durante la clausura del VII Congreso del Partido Comunista PCC, donde pronunció un discurso que sonó a despedida.
Por la mañana se dio a conocer la que hasta ahora ha sido la “Reflexión” más íntima de Fidel, retirado del poder en 2006, plagada de recuerdos de infancia, incluyendo la figura de su padre y su Birán natal.
Aunque abordó temas como las armas nucleares, abogó por la paz y no desaprovechó la oportunidad para criticar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, por no haberse disculpado adecuadamente ante Japón por las bombas de Hiroshima y Nagasaki, más bien se dedicó a agradecer las felicitaciones y muestras de cariño, hacer un recuento de su vida, incluyendo los intentos de asesinato en su contra: “Yo casi me reía con los planes maquiavélicos de los presidentes de Estados Unidos”, escribió. Mandatarios como el boliviano Evo Morales y el ruso Vladimir Putin expresaron sus felicitaciones a Fidel.
