Cuba luce en muchas de sus calles y avenidas una serie de carteles que leen: “Fidel entre nosotros”, un mensaje que va al tuétano de lo que la figura del líder cubano significa para esta isla caribeña.
“Fidel es como un padre para todos nosotros, y así lo recordamos todos”, expresó a El Nuevo Día, Humberto Vélez, vendedor de libros antiguos en una céntrica plaza capitalina.
El entusiamo de Humberto tiene su contexto, pues hoy el comandante Fidel Castro Ruz, ideólogo y dirigente histórico de la revolución cubana, cumple 90 años y en todo el país el ambiente es de fiesta.
“Es nuestro comandante hace más de cincuenta años, una figura importante... una figura digna de admirar, pues es una persona fuerte de espíritu y de carácter”, expresó Alma Estrella Linen, una joven que conversó con El Nuevo Día cuando, acompañada de su pequeña hija Alma, de tres años, salía de ver una exposición de fotos de Fidel en un edificio central del municipio de La Habana Vieja.
Además del cumpleaños, el tema de la eventual muerte de Castro Ruz, a la cual él mismo hizo alusión en abril pasado durante su discurso en el congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), es ineludible en este momento histórico.
Alma Estrella Linen admitió que le “impactó mucho” cuando Castro Ruz hizo referencia a su muerte durante el congreso del PCC.
“Va a ser muy triste para muchos que una persona tan representativa fallezca, pero es algo que nos va a llegar a todos, desgraciadamente”, comentó la estudiante de comunicación social de 26 años.
Fidel Castro nació el 13 de agosto de 1926 en la zona de Holguín, donde se crió en el pueblo de Birán, un enclave que fue básicamente fundado por su padre, un terrateniente español. Durante su formación universitaria se convirtió en líder estudiantil y eventualmente encabezó el movimiento que derrocó el gobierno de Fulgencio Batista en 1959. Desde entonces, su revolución ha gobernado Cuba y él mismo estuvo a la cabeza hasta el 2006, cuando salió del poder por problemas de salud.
Se refirió por primera vez a su muerte el pasado 19 de abril, cuando acudió a la clausura del VII Congreso del PCC. En tono nostálgico el líder cubano señaló ante los delegados “pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno”. Y agregó que “tal vez sea la última vez que hable en esta sala”.
