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Fidel Castro Ruz, el retirado comandante en jefe de la revolución cubana, cumple hoy noventa años, los cuales le han permitido sobrevivir a múltiples atentados contra su vida, convertirse en una de las figuras más polémicas de la política internacional, y vivir un histórico acercamiento entre Cuba y Estados Unidos, país al cual el líder guerrillero combatió enérgicamente.
Castro Ruz nació el 13 de agosto de 1926 en el pueblo de Birán, en la hoy provincia de Holguín, al este de Cuba. Hijo de un terrateniente español y de una nacional cubana, se crió en una familia burguesa que le brindó la mejor educación posible.
En sus años universitarios se convirtió en un férreo opositor al gobierno de Fulgencio Batista, al cual acabó derrocando mediante su revolución armada en 1959, acompañado por su hermano Raúl Castro y figuras míticas, como el argentino Ernesto “Che” Guevara y el fallecido cubano Camilo Cienfuegos.
Tras su triunfo y los primeros indicios de la invasión a la bahía de Cochinos patrocinada por Estados Unidos, Castro Ruz declaró el carácter socialista de su revolución y se unió al bloque encabezado por la Unión Soviética en plena guerra fría, una acción que le valió el odio directo del gobierno estadounidense, que vio cómo un enclave comunista se instaló a 90 millas de su territorio.
Cuba reclama que Fidel Castro Ruz sobrevivió a por lo menos 600 atentados patrocinados por Estados Unidos, entre ellos mediante regalos como trajes de buzo envenenados o habanos con explosivos.
Un informe del Senado de Estados Unidos reveló que, en efecto, el país estuvo involucrado en varios atentados contra el dirigente cubano, quien se convirtió en una piedra en el zapato para el gobierno estadounidense.
La tirantez entre Castro Ruz y Estados Unidos tiene ribetes épicos. El político cubano no sólo sobrevivió a ataques contra su vida, sino que mantuvo el poder a pesar de un estricto embargo económico, de la crisis de los misiles en la década de los años 60, de una invasión por la bahía de Cochinos, de múltiples intentos de aislar el país de la comunidad internacional y del llamado “periodo especial”, el espacio de tiempo que siguió a la caída del bloque soviético que prácticamente demolió la economía del país y el estilo de vida de los cubanos.
Sólo su salud consiguió sacarlo del poder, el cual cedió a su hermano Raúl en el 2006. Desde entonces está retirado, se le ve poco en público y su única conexión con el mundo son sus “Reflexiones”, una suerte de bitácora en la cual publica sus modos de pensar sobre temas de política nacional o internacional.
A sabiendas de que no son pocos los que lo quieren muerto, en su última aparición pública, ocurrida en abril pasado en el VII Congreso del Partido Comunista de Cuba, el propio Castro Ruz puso en la mesa el tema de su muerte. Sus declaraciones dejaron atónitos a más de uno.
“Pronto deberé cumplir 90 años, nunca se me habría ocurrido tal idea y nunca fue fruto de un esfuerzo, fue capricho del azar. Pronto seré ya como todos los demás. A todos nos llegará nuestro turno, pero quedarán las ideas de los comunistas cubanos como prueba de que en este planeta, sí se trabaja con fervor y dignidad, se pueden producir los bienes materiales y culturales que los seres humanos necesitan y debemos luchar sin tregua para obtenerlos. A nuestros hermanos de América Latina y del mundo debemos trasmitirles que el pueblo cubano vencerá”, dijo Castro Ruz en el discurso pronunciado el 19 de abril de 2016.
El ocaso de su vida ha tomado a Castro Ruz como espectador de un proceso que para muchos parecía imposible hace dos años: la paz con Estados Unidos. Su hermano Raúl acordó con el presidente estadounidense, Barack Obama, la reanudación de relaciones diplomáticas entre ambos países el 14 de diciembre de 2014. Fidel dio la bienvenida al proceso con amplias reservas y en una de sus reflexiones le disparó un dardo venenoso a Estados Unidos al decir que Cuba no necesitaba “ningún regalo del imperio”.
Mientras, el pueblo cubano ha armado toda una fiesta para celebrar la vida de su comandante. Por semanas ha habido todo tipo de actos en honor a Castro Ruz, desde exposiciones fotográficas, hasta conciertos y dedicatorias un tanto inconcebibles, como el amarre del habano más largo del mundo.
A nivel internacional hay actos por todas partes del mundo, sean en apoyo o en desacuerdo a lo que ha sido su vida.
Su familia, por su parte, celebrará también a su máximo jerarca en una fecha repleta de simbolismos.
“A Fidel nosotros no lo vivimos en familia, lo vivimos como todo el pueblo. Nosotros celebramos a Fidel, como siempre, desde la población, no de manera particular”, dijo su sobrina, Mariela Castro Espín, hija del presidente Raúl Castro Ruz y diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular.
“Para nosotros es una satisfacción tremenda que Fidel llegue a sus 90 años después de tener una vida llena de avatares, de sacrificios grandes, de haberse jugado la vida tantas veces, de haber luchado tanto”, agregó Castro Espín en declaraciones a un pequeño grupo de periodistas, entre los cuales estaba El Nuevo Día.
“Fidel es un símbolo importante de fortaleza para la revolución cubana, para el pueblo. Es un gran premio de la vida que nuestro líder tenga esa fortaleza mental y física, de llegar a los 90 años y poder seguir analizando y seguir siendo nuestro máximo líder a pesar de que se haya retirado.
Su historia, su ejemplo, su mensaje, quedan como referencia permanente para la historia de este pueblo”, expresó la activista por los derechos de la comunidad gay en Cuba.
Una de las máximas preocupaciones de la familia Castro es la protección de lo que ellos consideran que es el legado de Fidel Castro Ruz para su país y desde su perspectiva histórica y política, por lo que Mariela Castro Espín ha puesto manos a la obra en ese aspecto.
“Estamos enfocados en dirigir nuestras actividades en agosto y septiembre a las nuevas generaciones, a esas que no conocieron al Fidel de los sesenta y los setenta. El Fidel luchador, el Fidel ciclón, el Fidel transformador del mundo, el Fidel guerrillero en todo momento, el Fidel que puso en crisis al imperialismo, el Fidel que nos enseñó los valores por los cuales luchar”, sostuvo.
No se sabe si Fidel Castro Ruz aparecerá públicamente en este, su día de cumpleaños. Por lo que se sabe, su salud está bien y acorde a una persona de su edad. Quizás se haya inspirado y escrito ya una de sus comentadas “Reflexiones”, las cuales, no importa la edad que él tenga, siempre dan de qué hablar, sobre todo, si de Estados Unidos se trata.
bga