Más Información
¡Heladas! Son las que inician en México por frente frío 11; estos estados estarán a menos de cinco grados
Colmex suspende convenio con Universidad Hebrea de Jerusalén; decisión genera división entre estudiantes y académicos
Magistraturas del TEPJF serán responsables de criterios para juzgar elección judicial: Mónica Soto; “pioneros en nueva jurisprudencia”, dice
Buenos Aires.— La Justicia ordenó identificar los teléfonos usados por la ex presidenta argentina Cristina Fernández (2007-2015) en los días anteriores y posteriores a la muerte del fiscal Alberto Nisman, informaron ayer fuentes de una de las querellas impulsadas por la familia del fallecido procurador.
La juez encargada de la causa, Fabiana Palmaghini, dispuso la medida a raíz de una petición de los representantes de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, tras conocer que faltan registros de las visitas a la quinta presidencial de Olivos en esas fechas. “[La orden] la pidió una de las querellas como consecuencia del informe periodístico que salió en los principales diarios del país [la semana pasada] respecto de los faltantes de los registros de la quinta presidencial de Olivos respecto de los ingresos y egresos en esos días”, explicó a EFE Manuel Romero Victorica, abogado de la ex mujer de Nisman, Sandra Arroyo Salgado.
El fiscal que investigaba el atentado contra la mutual judía AMIA —que dejó 85 muertos en Buenos Aires en 1994— fue hallado muerto en su casa, con un disparo en la sien, el 18 de enero de 2015. Cuatro días antes había denunciado a Fernández por presunto encubrimiento de terroristas iraníes supuestamente implicados en el ataque. Más de un año y medio después del deceso, la justicia argentina aún no ha esclarecido si se trató de un suicidio, un suicidio inducido o de un asesinato, tal y como defiende la familia, que relaciona la muerte con el trabajo que desempeñaba el fiscal. La denuncia presentada por el fiscal contra Fernández fue desestimada en mayo pasado por inexistencia de delito.
Macri desata polémica. El presidente argentino Mauricio Macri reavivó ayer el debate sobre los crímenes cometidos durante la pasada dictadura militar (1976-1983) al calificarla como una “guerra sucia”, un término cuestionado por los organismos de derechos humanos. Pero además, evitó una definición sobre el número de desaparecidos. “No sé si fueron 9 mil o 30 mil... es una discusión que no tiene sentido”, dijo.