La alerta de bomba a causa de dos aviones que se dirigían al aeropuerto de Bruselas-Zaventem ha resultado ser falsa y ninguno de los aparatos, que se encuentran ya en tierra, contenía nada sospechoso en su interior, según medios digitales belgas.
La alcaldesa de Zaventem, Ingrid Holemans, confirmó el aterrizaje sin incidentes de ambos aviones a la cadena flamenca VTM.
Uno de los aparatos, de la aerolínea escandinava SAS, había despegado de Oslo y aterrizó en Bruselas.
El periodista de deportes Bart Raes se encontraba a bordo de este avión y contó a la VTM que no recibieron información sobre la alerta de bomba hasta que el aparato aterrizó en Zaventem.
El otro avión, de Air Arabia Maroc, fue desviado a Toulouse (sur de Francia) y también aterrizo sin problemas, indicó el canal VRT.
Fuentes del gabinete del ministro belga de Interior, Jan Jambon, explicaron que la alerta se recibió a través de un mensaje difundido internacionalmente, sin precisar la fuente.
El diario flamenco "Het Laatste Nieuws" asegura que se trató de un mensaje de la red social Twitter.
Debido a esta alerta, Bélgica llegó a activar el plan médico para catástrofes.
La Fiscalía federal de Bélgica consideró que la amenaza era lo suficientemente seria como para tomar medidas.
El centro de crisis belga, por su parte, precisó que se recibió una "información que había que tomar en serio".
Bélgica sufrió el pasado 22 de marzo dos atentados terroristas en el aeropuerto de Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek que causaron 32 muertos y centenares de heridos.
En los meses siguientes a los ataques se sucedieron las alertas de bomba y se multiplicaron las operaciones policiales, incluidas dos en las que se detuvo a varios sospechosos de querer volver a atentar en el país.