El Gobierno de Venezuela anunció hoy la implementación de un nuevo sistema para tratar de regular la distribución de medicamentos, fuertemente afectada por la escasez y el desabastecimiento, que las autoridades han intentado, sin éxito, controlar desde hace más de dos años.
El nuevo sistema, presentado por la ministra de Salud venezolana, Luisana Melo, regula la producción, distribución y comercialización, de todos los medicamentos que se produzcan o se importen en el país, según explicó Melo a los periodistas desde el centro "robotizado" desde donde se vigilaran los nuevos controles.
El sistema controlará las únicas cinco droguerías del país, todas en manos de la empresa privada, explicó la ministra.
"Esos cinco almacenes van a estar conectados en las próximas dos semanas al cerebro donde estamos hoy", indicó Melo, que aseguró que la distribución de medicinas en el país está en manos de un "oligopolio".
El régimen que controlará el sitio de almacenamiento "nos va a permitir llegar a la distribución de la manera más homogénea, más equitativa de acuerdo a la necesidad", afirmó.
Otro eslabón más, dijo, tiene que ver con la "dispensación".
Para ello las autoridades establecen la asistencia de un "médico de cabecera" que sea exclusivamente de los centros o ambulatorios que forman parte de la red estatal de asistencia, bandera del proyecto socialista venezolano, o de las farmacias públicas, para adquirir el medicamento.
El proceso debe conducir a que "cada una y cada uno de nosotros tenga su médico de cabecera (...) y si se dirigen allí, o se dirigen a Farmapatria, con toda seguridad podemos garantizar los medicamentos que de acuerdo a los programas de salud del Ministerio del Poder Popular para la Salud estamos garantizando", dijo.
En materia de regulación, el sistema se regirá por los canales de contraloría públicos pero además por "la contraloría social", es decir, "el pueblo organizado alrededor de todo los establecimientos de salud para evitar las extracciones inadecuadas de los medicamentos", dijo para referirse al contrabando y la reventa de medicinas.
"Nosotros en tiempo real podemos monitorear (vigilar) donde va llegando el sistema", explicó.
Adicionalmente "en las próximas dos semanas", tras la instalación de equipos de vigilancia GPS a la flota de camiones que distribuye los productos y que estará articulada con el sistema, podrán "en tiempo real, saber por dónde va el camión y que no haya desviación de la distribución".
El objetivo es "saber cuáles son los planes de producción de las empresas privadas, cuántas divisas necesitan para eso, cuántas divisas se le han dado, cuánto han producido, y entonces nosotros ahí podemos definir, si no se están movilizando, por qué no se están movilizando", indicó la ministra sobre el sistema que se ha venido implementando en los últimos 15 días.
Esto será instalado en los hospitales, y allí se creará una nueva fase para vigilar y "conocer desde el almacén del hospital adónde se distribuye", y saber en tiempo real "dónde está el medicamento y cómo llega y por qué no llega, en caso de que no llegue", adelantó.
El sector privado y la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro han denunciado a lo largo de los dos últimos años una escasez de medicamentos, que actualmente estaría cerca del 90 %, un dato que ha sido desmentido por la propia Melo, que asegura que no supera el 20 %.
El sistema anunciado hoy por la ministra, la quinta titular de Salud en los últimos tres años, se suma a otros similares implementados por sus predecesores en el departamento para regular el abastecimiento de medicinas de los que no se conocen los logros con precisión.
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