Los cuerpos de los siete japoneses que murieron el viernes pasado en un incidente violento registrado en un restaurante en Dacca, Bangladesh, llegaron hoy a Tokio, informaron fuentes oficiales.
Este martes por la mañana arribó el avión del gobierno japonés con los restos de las víctimas y sus familiares, así como ejecutivos de las compañías para las que trabajaban los fallecidos.
El canciller japonés, Fumio Kishida, y el vice secretario del Gabinete, Koichi Hagiuda, los esperaban en el aeropuerto de Haneda para hacerles una ofrenda de flores y orar por las víctimas, destacó la cadena de noticias NHK.
El gobierno japonés envió el avión después del incidente del viernes por la noche en el que 22 rehenes fueron asesinados por hombres armados que irrumpieron en el restaurante. Dos policías también perdieron la vida.
En tanto, Tamaoki Watanabe, quien resulto herido en el ataque, llegó horas antes en otro avión equipado con instalaciones médicas. Fue trasladado a un hospital cercano para recibir tratamiento.
El canciller Kishida indicó tras visitar el aeropuerto que sintió dolor y enojo cuando hizo la ofrenda floral por las siete víctimas japonesas. Agregó que es lamentable que personas que trabajaban por la cooperación internacional hayan muerto a manos del terrorismo.
Kishida afirmó que Japón cooperará con la comunidad internacional para prevenir que se repitan estas tragedias, así como para garantizar la seguridad de sus ciudadanos.
El pasado viernes un comando armado irrumpió en el café-restaurante “Holey Artisan Bakery-O'Kitchen”, que se encuentra en la zona diplomática de la capital bangalí y es frecuentado por numerosos extranjeros, tomando como rehenes a decenas de personas.
Las fuerzas de seguridad lanzaron un operativo para rescatar a los rehenes, que concluyó tras 12 horas de enfrentamientos, el rescate de 13 rehenes y la muerte de seis de los siete asaltantes, mientras que el otro fue detenido.
lsm