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El policía de más alto rango acusado de la muerte de un hombre negro en Baltimore (EU), el teniente Brian Rice, se enfrentó hoy a la primera sesión de un proceso judicial en el que explicará su relación con las heridas mortales que sufrió bajo custodia el joven Freddie Gray en 2015.
En una de las sesiones preliminares al juicio, Rice, de 42 años, rechazó hoy ser juzgado por un jurado popular y decidió ser procesado por el juez de Baltimore Barry G. Williams.
Rice es uno de los seis agentes que supuestamente contribuyó a las heridas mortales en la columna vertebral que sufrió Freddie Gray, de 25 años, mientras permanecía en custodia policial y era transportado en un furgón después de ser arrestado.
La muerte del joven el 19 de abril de 2015, después de una semana en coma por las graves lesiones, reabrió la fractura racial de Estados Unidos con la declaración del estado de emergencia en Baltimore, así como el despliegue de la Guardia Nacional, la instauración del toque de queda y centenares de detenciones.
Los seis agentes del cuerpo de Policía local acusados de la muerte de Gray, tres negros y tres blancos, son juzgados por separado.
Rice, que es blanco y está en libertad después de haber pagado una fianza de 350.000 dólares, se ha declarado inocente de todos los cargos, entre los que se incluye homicidio involuntario y asalto en segundo grado.
El agente es uno de los policías que decidió detener a Gray mientras patrullaba en bicicleta en el deprimido barrio de Sandtown.
La Fiscalía asegura que Rice violó su deber al no poner el cinturón de seguridad a Gray, al que otros agentes pusieron esposas en las muñecas y grilletes en las piernas, lo que le impedía agarrarse a ningún sitio para evitar golpearse contra las paredes metálicas del vehículo durante el viaje.
La acusación considera que el joven negro pudo ser sometido a la práctica conocida como el "paseo del cowboy", en el que los detenidos son trasladados sin cinturón de seguridad en la celda metálica del vehículo entre frenazos y giros bruscos, para que resulten heridos.
Estados Unidos ha vivido varios momentos cargados de tensión racial en el último año y medio, especialmente desde la muerte en Ferguson (Misuri) en agosto de 2014 del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco, que luego fue exonerado de todos los cargos.
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