Estados Unidos denunció hoy lo que considera un "proceso sistemático" por parte de Israel para apropiarse de tierras palestinas, después de que el gobierno israelí anunciara la construcción de 800 nuevas viviendas en asentamientos, una medida que, a juicio de Washington, mina el proceso de paz.
El portavoz del Departamento de Estado de EU, John Kirby, empleó duras palabras en respuesta a los informes de que el Gobierno israelí ha aprobado la salida a concurso público de 800 nuevas viviendas en asentamientos judíos "en Cisjordania y en Jerusalén Este".
"Si es cierto, este informe es el último paso en lo que parece ser un proceso sistemático para apropiarse de tierras, expandir asentamientos y legalizar puestos fronterizos que está minando fundamentalmente las perspectivas de una solución de dos Estados", aseguró Kirby en su conferencia de prensa diaria.
"Nos oponemos a este tipo de pasos, que consideramos contraproducentes para la causa de la paz en general. Estamos profundamente preocupados por la construcción y expansión de asentamientos en Jerusalén Este y Cisjordania y la designación de tierras en Cisjordania para el uso exclusivo israelí", agregó.
Kirby recordó que el informe publicado la semana pasada por el Cuarteto de Oriente Medio (EU, Rusia, la ONU y la UE) destaca que "desde el principio del proceso de Oslo en 1993, la población de asentamientos ha aumentado a más del doble, y al triple en el caso del área C", una de las zonas delimitadas en Cisjordania durante los Acuerdos de Oslo (1993) como paso transitorio antes de la creación de un futuro Estado palestino.
"Actualmente hay al menos 570.000 israelíes viviendo en asentamientos en Cisjordania y Jerusalén Este. Además, aproximadamente 100 puestos de asentamiento en el 'área C' se han construido sin la aprobación formal del Gobierno israelí, lo que los convierte en ilegales incluso bajo la ley israelí", apuntó Kirby.
"Como deja claro el informe del Cuarteto, estas acciones plantean el riesgo de que la realidad de un Estado quede atrincherada, y plantean preguntas serias sobre las intenciones a largo plazo de Israel", añadió.
Según el diario israelí Haaretz, la decisión de volver a expandir los asentamientos se tomó en respuesta a la escalada de violencia de finales de junio, con dos israelíes muertos y seis heridos.
También responde a las presiones que recibió el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de miembros del gabinete de seguridad reunido de urgencia el sábado para analizar los ataques del jueves y el viernes.
Estados Unidos ha criticado duramente en los últimos años la actividad de asentamientos de Israel, lo que ha aumentado la tensión entre los Gobiernos de Barack Obama y Netanyahu, distanciados además por sus diferencias en torno al acuerdo nuclear con Irán.
Desde el fracaso de las conversaciones directas entre israelíes y palestinos en abril de 2014, el Gobierno estadounidense ha indicado que está abierto a volver a implicarse en el proceso, pero únicamente si hay una voluntad real de las partes.
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