Atacantes suicidas detonaron bombas en tres ciudades de Arabia Saudita provocando la muerte de al menos cuatro agentes de seguridad, en lo que parecía una campaña coordinada en el penúltimo día del mes sagrado del Ramadán.
Las explosiones tuvieron como objetivo a diplomáticos estadounidenses, fieles chiíes y los cuarteles de seguridad de una mezquita en la ciudad sagrada de Medina, días después de grandes matanzas en Turquía, Bangladés e Irak que fueron reivindicadas por el Estado Islámico.
Todos los ataques parecía coincidir con la cercanía del Eid al-Fitr, la festividad que celebra el fin del periodo de ayuno.
Un atacante suicida detonó una bomba en un estacionamiento fuera de la mezquita del Profeta en Medina, el segundo lugar más sagrado del Islam, dijo un portavoz de la seguridad saudita a la agencia estatal SPA.
"Los agentes de seguridad percibieron a una persona sospechosa entre quienes se acercaban a la mezquita del Profeta en una zona abierta que se usa como estacionamiento para los autos de los visitantes. Cuando se le confrontó se inmoló con un cinturón explosivo, lo que causó la muerte y martirio de cuatro agentes de seguridad", dijo el portavoz.
Otros cinco efectivos resultaron heridos, según un comunicado.
Un funcionario de la seguridad saudita dijo que un atacante aparcó cerca del consulado de Estados Unidos en Yeda antes de detonar su dispositivo.
En Qatif, una ciudad oriental en la que vive la mayor parte de la minoría chií del reino, hubo al menos una y posiblemente dos explosiones cerca de una mezquita de esa comunidad. Un portavoz de seguridad dijo que se identificó el cuerpo de un atacante y de otras dos personas, pero no ofreció más detalles.
msl