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Lima.— “Argentina se ha estabilizado”. Tras la “mala herencia” del kirchnerismo, lo peor ha pasado y el presidente Mauricio Macri se siente optimista. Así lo expresó en una entrevista con El Comercio, durante la visita que realizó a Perú para la toma de posesión, el jueves pasado, de Pedro Pablo Kuczynski como presidente.
Macri negó que su antecesora, Cristina Kirchner, sea una “perseguida política” y describe la situación en Venezuela como una “violación absoluta de los derechos humanos”.
Al poco tiempo de asumir dijo que “Argentina era como un avión que iba a estrellarse”, ¿cree que ya estabilizó la nave?
—Sí, la hemos estabilizado y siento que comenzamos a remontar vuelo leeeentamente. Lamentablemente, la década anterior utilizó como herramienta la mentira y la destrucción de las estadísticas.
Usted insiste siempre en la herencia recibida del kirchnerismo. ¿Tan apocalíptica ha sido o es un modo de blindarse y pedir tiempo?
—Fue muy mala esta herencia. No sólo de mentiras, sino también de corrupción. Dañó mucho. Se ocultaron la inflación y la pobreza y eso se expandió a las cifras de avance del narcotráfico y de la inseguridad y las evaluaciones de la calidad educativa. Yo me he comprometido a construir un país basado en la verdad.
¿Hasta cuándo durarán las “tremendas medidas de sinceramiento de la economía”?, como usted las ha calificado.
—Creo que ya hemos recorrido la parte más fea del proceso. Las tarifas de los servicios públicos que hemos fijado no llegan a ser todavía los costos totales que tiene la energía en Argentina, pero ya hemos recuperado una gran parte.
¿Ve usted entonces con optimismo lo que viene?
—Se ha hecho mucho daño, pero los argentinos estamos con muchas ganas de salir adelante. Contamos además con valiosos recursos naturales para ello.
¿El involucramiento en el escándalo de los Panama Papers ha mellado su imagen pública?
—No. A mí ya me conocen bastante. Como alcalde de Buenos Aires y ahora como gobernante siempre me he dedicado a la política con una intención sana... De mi intencionalidad no se puede dudar.
¿Qué responde cuando Cristina Fernández habla de que hay una persecución política y judicial en su contra?
—No pierdo un minuto de mi tiempo en perseguir cuestiones del pasado. La ex presidenta, como todos y como yo cuando tuve que hacerlo con los Panama Papers, tiene que rendir cuentas de lo hecho y eso está haciendo ante la justicia.
¿No hay persecución entonces?
—En absoluto.
Respecto de Venezuela, ¿cuál es su posición?
—Lo que ahí sucede es inaceptable. Es la violación absoluta de los derechos humanos. Hay presos políticos y existe desabastecimiento, eso es algo con lo que no se puede convivir.