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La Policía de Nueva Zelanda anunció hoy que confiscó una escultura de una cabeza de caballo con incrustaciones de diamante, dentro de la cual halló escondidos 35 kilogramos de cocaína.
Los 35 kilogramos de cocaína representan el mayor decomiso de esa droga en la historia del país debido a que las incautaciones del alcaloide en todo un año ascienden a tan solo 250 gramos en promedio, de acuerdo con fuentes policiales neozelandesas.
El cargamento de cocaína, con un valor de 14 millones de dólares neozelandeses (unos 10 millones de dólares), viajó en avión desde México hacia la ciudad de Auckland, escondido en la base de la figura de ornamento con diamantes incrustados.
"Es un gran éxito para Nueva Zelanda. Debemos estar orgullosos por haberlo detectado", indicó la responsable de la Unidad del Crimen Organizado de la Policía, Virginia Le Bas, tras destacar que es un récord, si se compara con el kilogramo y medio de cocaína que entró al país en 2015.
En una conferencia de prensa, la detective explicó que la droga fue detectada a principios de mayo por oficiales de la aduana, quienes centraron su atención en la escultura de una cabeza de caballo de 400 kilogramos de peso e incrustaciones de diamantes.
“Sus sospechas quedaron confirmadas cuando dentro de la cabeza del caballo se encontraron 35 bloques de cocaína de alto grado", indicó Le Bas, según un reporte de la edición electrónica del diario neozelandés Stuff.
La detective explicó que tras una investigación de seis semanas, la Policía detuvo este fin de semana en el aeropuerto internacional de Auckland a un mexicano y un estadunidense que se disponían a viajar a Hawai, y a otro hombre de nacionalidad mexicana en la ciudad de Christchurch.
Le Bas dijo que la Policía investiga aún cuál era el destino de la cocaína y si algún neozelandeses está implicado en el caso.
"Hay un grupo del crimen organizado extranjero que sería responsable de esto y que habría perdido un montón de dinero. Esta es una victoria importante", indicó y agregó que es probable que haya más detenciones.
El detective Colin Parmenter, por su parte, destacó el éxito que representa para la Policía el enorme decomiso, ya que la institución neozelandesa incauta en promedio cada año cerca de 250 gramos de cocaína.
"Esto es obviamente una gran cantidad de cocaína, en el pasado hemos encontrado sólo cantidades muy pequeñas de esta droga", subrayó.
afcl