El sacerdote Jacques Hamel llevaba diez años retirado tras más de cinco décadas de servicio religioso. A sus 86 años solicitó ser instalado en la parroquia de la pequeña localidad Saint Etienne du Rouvray en busca de mayor tranquilidad.
Fue en esa sede religiosa que encontró la muerte a manos de dosyihadistas, quienes lo degollaron cuando oficiaba una misa la mañana del martes. Los extremistas tomaron como rehenes a 5 personas y luego fueron abatidos por la policía.
El padre Hamel nació en Darnétal (región alta de Normandía) en el año 1930. Se ordenó como sacerdote en 1958 y en 2008 celebró sus cincuenta años de servicio. En Saint Etienne duRouvray sustituía durante una temporada al párroco oficial, AugusteMoanda-Phuati.
Auguste dijo que “no podía imaginar que tal cosa nos podría pasar a nosotros, nunca hemos recibido ninguna amenaza”.

"A pesar de su avanzada edad, el padre Hamel todavía seguía sirviendo a los demás”, dijo Auguste .

Por su parte, el Papa Francisco, a través del vocero del Vaticano, se mostró “particularmente afectado por este acto de violencia durante una misa” y pidió terminar con estos actos "bárbaros".

Según el diario L`Express, uno de los feligreses señaló que Jacques era un hombre que “asumía sus funciones hasta el final” y que “era un buen sacerdote al que todos conocían mucho”.

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