El gobierno de Estados Unidos condenó el "horrible ataque terrorista" contra la iglesia de Saint Etienne du Rouvray en la ciudad normanda de Ruán (Francia), en el que dos terroristas mataron a un sacerdote durante una toma de rehenes.
"EU condena en los términos más rotundos posibles el horrible ataque terrorista de hoy en una iglesia católica en Normandía", afirmó Ned Price, asesor de Seguridad Nacional del presidente estadounidense, Barack Obama.
"Ofrecemos nuestras condolencias a la familia y amigos del sacerdote asesinado, el padre Jacques Hamel", subrayó Price, quien también envió su pésame a las otras víctimas del ataque, así como a los feligreses de la parroquia.
Según el asesor de Obama, "Francia y EU comparten el compromiso de proteger la libertad religiosa de todas la confesiones, y la violencia de hoy no quebrará ese compromiso".
"Elogiamos a las fuerzas del orden francesas por su rápida y decisiva respuesta y estamos preparados para asistir a las autoridades francesas en su investigación", agregó Price.
El presidente francés, François Hollande, aseguró hoy que los dos secuestradores eran "terroristas que reivindicaron pertenecer al Estado Islámico (EI)".
Los dos terroristas degollaron "en un asesinato cobarde" al cura de la parroquia e hirieron a dos personas, una de las cuales está muy grave, señaló Hollande en una declaración tras llegar al lugar de los hechos, en la periferia de su ciudad natal de Ruán.
Dos hombres armados secuestraron al sacerdote junto a dos religiosas y a dos fieles cuando se celebraba una misa matinal en la iglesia.
Otro hombre que fue herido en el suceso se debate entre la vida y la muerte, según el portavoz del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.
El cura asesinado tenía 84 años y trabajaba desde hacía una década en la iglesia de Saint Etienne du Rouvray, donde era muy apreciado por los vecinos, según el vicario general de la archidiócesis de Ruán, Philippe Maheut.
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