Un total de 13 mil 165 personas han sido detenidas en relación al fallido golpe de Estado del pasado 15 de julio y cerca de 55 mil han sido suspendidas o despedidas de sus cargos, informó hoy el presidente turco Recep Tayyip Erdogan.
“Esta medida no va de ninguna manera contra la democracia, la ley y las libertades”, dijo Erdogan en un discurso televisado a toda la nación después de una reunión con ministros del gabinete y asesores de seguridad.
Explicó que entre los 13 mil 165 detenidos, ocho mil 838 son militares, de ellos 123 generales, así como dos mil 101 jueces y fiscales, mil 485 policías, 52 miembros del las autoridades y 689 civiles.
Asimismo, Erdogan actualizó que un total de 246 personas murieron, incluidos 62 policías, cinco soldados y 179 civiles, además dos mil 186 resultaron heridas durante la asonada militar, de la acusó al clérigo opositor turco Fethullah Gülen, exiliado en Estados Unidos.
Las fuerzas de seguridad detuvieron la mano derecha de Gülen, Halis Hanci, quien habría entrado a Turquía dos días antes del intento de golpe de Estado, informó este domingo un portavoz de Erdogan, citado por el diario local Hürriyet.
La detención de Hanci tuvo lugar horas después del arresto de Muhammet Sait Gulen, uno de los sobrinos del predicador, que el gobierno considera el autor intelectual de la intentona golpista, por lo que ha solicitado a Estados Unidos su extradición.
La agencia estatal turca Anadolu también reportó sobre la detención en Ankara del teniente coronel Hakan Karakus, yerno de Akin Ozturk, un ex jefe de la fuerza aérea que también se encuentra arrestado por ser uno de los principales sospechosos de la asonada militar.
El jefe del Estado Mayor del Ejército de Turquía, general Hulusi Akar, pidió este domingo “el más severo castigo” para los golpistas que intentaron derrocar al gobierno de Erdogan.
“Estos cobardes de uniforme, estos traidores, han infligido un gran daño a nuestro país, y especialmente a nuestro Ejército”, dijo Akar durante una visita a la sede del Ministerio del Interior en Ankara, donde poco después se reunirá con Erdogan.
El sábado, el presidente turco ordenó el cierre de cientos de establecimientos educativos privados, organizaciones y otras instituciones benéficas sospechosas de tener vínculos con el fallido golpe militar de la semana pasada.
Asimismo, amplió a 30 días el periodo en el que una persona pueda permanecer detenida sin cargos en su primer decreto desde la entrada en vigor del estado de emergencia, la semana anterior.
cfe