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Miami.— La experiencia del senador por Virginia Tim Kaine se impuso. Será el compañero de fórmula de Hillary Clinton en la dura batalla que le espera frente al magnate republicano Donald Trump.
Kaine, de 58 años, ex gobernador de Virginia, es un político con una larga experiencia en cargos públicos, como senador pero también como gobernador de Virginia (2006-2010), lo que le avala como un hombre de partido muy afín a la ex secretaria de Estado —uno que además ya fue barajado en 2008 como posible aspirante a vicepresidente por Barack Obama— y contrarresta la imagen de típico “varón blanco” del candidato republicano, Donald Trump.
Kaine, abogado de derechos civiles, no duda en subrayar sus años como maestro voluntario en una escuela de jesuitas españoles y estadounidenses en Honduras y ha hecho gala de su español fluido en los mítines de Hillary, una de sus cualidades más valoradas en un país con más de 50 millones de latinos. Elegir a Kaine, quien goza del apoyo de los sectores más progresistas, da además a la demócrata la llave de uno de los estados “cambiantes” clave en las elecciones de noviembre.
El senador, quien también fue alcalde de Richmond, se ha ganado el respaldo de sus constituyentes gracias, entre otras cosas, a su respuesta al tiroteo en la Universidad Virginia Tech (abril de 2007), que se saldó con 33 muertos, y sus medidas de cara a la comunidad hispana en el estado.
Kaine, casado y con tres hijos, es un político al que le gusta el bajo perfil, e incluso se ha definido como un tipo “aburrido”, por lo que tampoco se convertiría en una imagen competitiva para Hillary, quien lo considera un “ganador”. “Me encanta eso de él”, ha dicho la ex secretaria de Estado. “Él nunca ha perdido una elección. Fue alcalde, gobernador y senador. Es uno de los senadores más respetados que conozco”.
Entre las críticas que ha recibido fue la de haber aceptado 160 mil dólares en regalos cuando fue gobernador, aunque ello no es ilegal en el estado.
