Más Información
Acusan al Colmex de antisemitismo por ruptura con Universidad Hebrea de Jerusalén; desata reacciones en redes
Magistraturas del TEPJF serán responsables de criterios para juzgar elección judicial: Mónica Soto; “pioneros en nueva jurisprudencia”, dice
Claudia Sheinbaum se reúne con De La Fuente, Ebrard y Garduño, tras envío de carta a Trump; acudieron a Palacio Nacional
Comisionada asegura que con extinción del Inai proteger datos personales será un desafío; trabajaremos apegados a DH
Luz Adriana Cruz Santiago, la connacional que se encontraba como turista en Turquía durante el intento de golpe de Estado registrado la noche del viernes pasado, finalmente llegó ayer a Italia, gracias al apoyo que le dieron sus amigos, porque las autoridades mexicanas en Ankara no respondieron.
Ella debía viajar el domingo pasado en la mañana, pero no pudo por la situación en Turquía. Su salida no la agradeció a la Embajada ni al Consulado, sino a sus amigos en México, quienes arreglaron a distancia su cambio de vuelo. “Yo no tenía teléfono, de mi celular no salían las llamadas, en la Embajada no pasaba nada, la página de la aerolínea no daba información y sólo fue a través de mis amigos en México que llamaron y me dijeron cómo resolverlo”, dijo vía telefónica a EL UNIVERSAL.
Explicó que, luego de la publicación de su entrevista con este diario, el sábado 16 de julio, la embajadora de México en Turquía, Martha Bárcena Coqui, se comunicó con ella vía Whatsapp. “Fue muy amable, me explicó las cosas, me dijo: ‘No te preocupes, la aerolínea te tiene que cambiar el vuelo; si no te lo cambian, nosotros te ayudamos; si pierdes ese vuelo, nosotros, como Embajada, tenemos un presupuesto para ese tipo de situaciones’. Me preguntó dónde estaba alojada. Me dijo: ‘Veré la forma de que no te quedes ahí que te vayas a la casa de algún diplomático que estuviera en Estambul’”, detalló.
Posteriormente, el cónsul de México en Estambul, José Antonio Mendoza Labra también se puso en contacto. Sin embargo, su asistencia se limitó a instruirle que ella debía investigar con la aerolínea cómo cambiar su vuelo. “Nunca me dio opciones sobre lo que ellos podían hacer”, explicó.
Temerosa de quedarse sola en la casa en la que se alojaba, Luz Adriana envió un mensaje al cónsul preguntándole si podía ayudarle a buscar otro lugar. “No leyó mi mensaje sino hasta media hora después. Lo leyó y nunca más obtuve respuesta. Me di cuenta que de ellos no podía obtener nada y ya no los busqué porque perdía mi tiempo. Mejor me puse a buscar por mi cuenta”, dijo.
La embajadora de Turquía le explicó que no pudo contactar con la Embajada ni el Consulado porque era fin de semana y “algo” sucedió con las comunicaciones y con la red, aunque según la embajada, los teléfonos estarían disponibles las 24 horas. “Yo creo que no importa la magnitud del problema. Siempre que un mexicano esté en peligro en otro país, donde no sabe cómo se manejan las cosas, tiene que actuar [la Embajada] y en este caso no lo hizo”, lamentó Luz Adriana.