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La fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, reconoció ayer que su encuentro no planeado con Bill Clinton “ensombreció” la percepción pública de la investigación relacionada con los correos electrónicos de Hillary Clinton. Agregó que se apegaría a las recomendaciones de los procuradores profesionales sobre si presentar cargos criminales contra la ex secretaria de Estado. La declaración tenía el objetivo de calmar las preocupaciones de que la investigación podría estar políticamente contaminada o que Lynch podría desestimar los hallazgos de agentes y fiscales, quienes han pasado meses analizando el posible mal manejo de información clasificada cuando Hillary Clinton era secretaria de Estado. Lynch agregó que comprendía que se pudo haber considerado que su reunión privada con Bill Clinton arriesgaba la neutralidad de la pesquisa, aunque aclaró que no se mencionó la investigación sobre Hillary Clinton. Donald Trump, virtual candidato republicano, escribió en Twitter: “La reunión de Bill probablemente fue iniciada y exigida por Hillary”.
