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Saliendo de la tradición en este tipo de cónclaves, Donald Trump habló hoy en el primer día de la Convención Nacional Republicana, celebrada en Cleveland, para presentar a una de las oradoras estrella: su esposa, Melania Trump.
“Es un gran honor para mí, presentar a la próxima primera dama de los Estados Unidos. Mi esposa, asombrosa madre e increíble mujer”, dijo el magnate en un breve mensaje antes de dar un beso a su pareja.
La ex modelo, naturalizada estadounidense pero de origen esloveno, declaró que, durante los 18 años que ha estado con el magnate “me he dado cuenta de su amor por este país y sé que Donald J. Trump está listo para servir y dirigir este país como el siguiente presidente de los EU”.
En una sorpresiva declaración, y pese a que el magnate es conocido por sus comentarios racistas y xenófobos, Melania aseguró que “Donald intenta representar a toda la gente, no sólo a un sector. Incluye a cristianos, judíos y musulmanes, así como a latinos, afroamericanos y asiáticos”.
“Donald hace y cumple las cosas. Si quieren a alguien para pelear por ustedes y su país, les aseguro que él es su hombre. Él nunca desistirá y nunca los decepcionará, es y siempre ha sido un líder increíble y ahora él trabajará por ustedes”, declaró Melania.
La ex modelo aseguró que el magnate “sabe mantenerse enfocado por la seguridad de nuestro país. Es fuerte cuando debe serlo, pero amable y gentil cuando es necesario. Esto no es conocido por muchos, pero es la razón por la que me enamoré de él”.
Por otro, lado, a pesar de que no hizo ninguna alusión directa a la virtual candidata demócrata, Hillary Clinton, Melania señaló que la contienda electoral rumbo a las elecciones generales de noviembre “será dura, habrá buenos y malos momentos, pero no sería una carrera al éxito sin esfuerzo o un poco de drama”.
Aseguró que, de ser “honrada para servir como primera dama, usaré ese puesto para ayudar a aquellos que lo necesitan más. Siempre he buscado ayudar a mujeres y niños”.
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