Ankara.— Tras el fallido intento de golpe de Estado en Turquía contra el presidente Recep Tayyip Erdogan, las autoridades reportaron ayer que hay al menos 265 personas fallecidas, 2 mil 839 militares arrestados por participar en el alzamiento y 2 mil 700 jueces destituidos.

El primer ministro turco, el islamista Benali Yildirim, afirmó ayer que el gobierno ha recuperado el control del país, puesto que cientos de militares implicados en la violenta intentona golpista se rindieron. Como resultado del enfrentamiento, se reporta que por lo menos 265 personas perdieron la vida; de esa cifra, 161 eran mayormente civiles y oficiales de la policía, mientras que los 104 restantes eran partidarios del golpe. La agencia turca Anadolu señala que también hay aproximadamente mil 100 heridos.

Respecto a los 2 mil 839 detenidos, se informó que entre ellos se encuentran altos comandantes militares, incluyendo el jefe de la segunda facción de la Fuerzas Armadas, que protege las fronteras del país con Siria, Irak e Irán. Mientras que cientos de soldados fueron arrestados en Ankara por su presunta vinculación con el golpe fallido, lo que dejó atestadas las estaciones de la policía y algunos tuvieron que ser trasladados a estadios deportivos. Ocho soldados turcos que huyeron a Grecia en helicóptero fueron arrestados y Atenas se comprometió a extraditarlos pronto a Ankara.

Las autoridades también iniciaron una purga en el sistema judicial, debido a sospechas de vínculos con el clérigo musulmán Fetullah Gülen, a quien Erdogan acusa de haber planeado el golpe y quien radica en Estados Unidos, por lo que removieron de su cargo a 2 mil 700 jueces —casi una quinta parte del total estimado de 15 mil jueces en Turquía—, incluyendo a funcionarios de las cortes más influyentes. Según la agencia estatal de noticias Anadolu han sido detenidos 10 miembros del Consejo de Estado turco, uno de los más altos tribunales del país. El jefe del sindicato de jueces, Yargiclar, Mustafa Karadag, dijo que no sólo fueron arrestados presuntos simpatizantes del intento de golpe, sino también críticos de Erdogan que no participaron.

Erdogan culpó del golpe fallido a los partidarios de Gülen, a quien ha acusado de querer ser un poder paralelo, de intentar fomentar un alzamiento del ejército, los medios y el Poder Judicial, por lo que solicitó al presidente estadounidense, Barack Obama, la detención y extradición del clérigo. Pero Gülen, quien vive en Pennsylvania, rechazó la acusación y condenó duramente la asonada de parte de los militares.

Previamente, el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, dijo que su país evaluaría un eventual pedido de extradición de Gülen e indicó que hay disposición para respaldar las investigaciones y esclarecer quién ideó el intento de golpe en Turquía.

Condena internacional. El intento fallido de golpe de Estado en Turquía provocó pronunciamientos de mandatarios de diversos países, quienes hicieron un llamado a actuar dentro de un marco constitucional y sin violencia. Obama expresó su respaldo a Turquía y llamó a todas las partes a evitar acciones que puedan alentar más la inestabilidad de esa nación. Manifestó, además, su “apoyo inquebrantable al gobierno turco civil democráticamente elegido”.

El mandatario francés, François Hollande, sostuvo que prevé un periodo de represión luego de la rebelión. Mientras que el ministro de Asuntos Exteriores de Italia, Paolo Gentiloni, se congratuló por “la movilización popular y por la defensa de las instituciones”. Federica Mogherini, representante de la Unión Europea, pidió “evitar cualquier enfrentamiento sangriento y solucionar los problemas en el marco constitucional”, y el canciller ruso, Serguei Lavrov, pidió “respeto a las instituciones democráticas” en Turquía. Agencias

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses