El ministro francés de Asuntos Exteriores, Jean-Marc Ayrault, instó hoy al régimen sirio y a la oposición a que hagan un alto el fuego y permitan el reparto de ayuda humanitaria en las áreas asediadas para favorecer la reanudación de una salida dialogada de la guerra.
"Es primordial que haya un alto el fuego en Siria, que cesen los combates y que llegue la ayuda humanitaria para que el representante de la ONU (para Siria), Stefan de Mistura, pueda reanudar el proceso político", dijo en una rueda de prensa Ayrault tras reunirse con su homólogo libanés, Yebran Basil.
El jefe de la diplomacia francesa agregó que en la ciudad siria de Alepo (norte) hay "centenares de personas sin acceso a la ayuda humanitaria. Es absolutamente necesario establecer un alto el fuego", insistió.
Ayrault, que se reunió con refugiados sirios durante su estancia en el Líbano, indicó que estos le aseguraron que "quieren regresar a sus hogares".
No obstante, advirtió de que antes debe haber tranquilidad en Siria y destacó que su país "está comprometido con recibir a 3 mil refugiados sirios entre 2016 y 2017".
Respecto al Líbano, dijo que "es y será siempre una prioridad para Francia" y pidió a los distintos grupos políticos que superen la actual crisis institucional, "en interés del pueblo libanés".
El Líbano lleva dos años sin presidente debido a la falta de entendimiento entre las dos principales alianzas políticas, una de ellas comandada por el grupo chií Hizbulá y la otra liderada por el partido suní Corriente Futuro.
"Es evidente que la salida de la crisis política ayudaría al Líbano a hacer frente a multitud de retos. Pienso en las dificultades económicas, sociales, de seguridad y en la cuestión de los refugiados de la guerra de Siria. Cuanto antes se encuentre una solución a la crisis libanesa, mejor serán las condiciones de vida de los libaneses", concluyó.
En este sentido, sostuvo que "Francia no escatimará esfuerzo alguno en ayudar a encontrar una solución justa, que pase por el diálogo entre las fuerzas y personalidades políticas".
El ministro galo llegó ayer a Beirut y se entrevistó con los principales responsables locales y jefes de partidos políticos para convencerlos de la necesidad de encontrar una solución a la crisis institucional.
Durante su visita, se reunió, entre otros, con el primer ministro, Tamam Salam, y el jefe del Parlamento, Nabih Berri, y visitó al contingente de su país desplegado en el sur del Líbano en el marco de las fuerzas de la ONU.
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