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La fiscal general de EU, Loretta Lynch, enfrentó hoy duras preguntas de los legisladores republicanos del Congreso sobre el uso que hizo Hillary Clinton de varios servidores de correo electrónico privados para asuntos oficiales cuando era secretaria de Estado (2009-2013).
"Un empleado federal del mismo rango que la secretaria Clinton, se enfrentaría a severas penas", reprochó a Lynch el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, el republicano Bob Goodlatte.
De esta forma, los legisladores republicanos acusaron a Lynch de haber favorecido a Clinton al haber decidido cerrar la investigación sobre el uso que hizo la ex secretaria de Estado de sus correos electrónicos, a pesar de que el director del FBI, James Comey, calificó lo sucedido como un acto "extremadamente descuidado".
Durante la tensa audiencia, la titular del Departamento de Justicia consideró "inapropiado" dar más detalles sobre una investigación cerrada y defendió que ella se ha limitado a aceptar la recomendación que le hizo la semana pasada el Buró Federal de Investigación (FBI) para no presentar cargos contra la ex primera dama.
Las respuestas de la fiscal general fueron tan breves que el legislador republicano Darrell Issa aseguró que la procuradora se había preparado para replicar a las preguntas solo de cuatro formas: "sí", "no", "no lo sé" y "no tengo respuesta".
Los republicanos atacaron a Lynch por el controvertido encuentro de 30 minutos que protagonizó con el expresidente Bill Clinton el aeropuerto de Phoenix, en el estado de Arizona, el 27 de junio, poco antes de que se dieran a conocer las conclusiones de la investigación del FBI.
Después de que saliera a la luz este encuentro, Lynch aseguró que no usaría su poder para influir en la investigación y que aceptaría cualquier conclusión del FBI. "No hablamos del tema de los correos ni de ningún otro asunto relativo al Departamento de Justicia", aseguró hoy ante el Congreso Lynch, que en repetidas ocasiones ha aseverado que la conversación con el expresidente se centró en los nietos del matrimonio Clinton.
En medio de la polémica sobre los correos, los republicanos pidieron que un fiscal independiente se hiciera cargo de la investigación porque creen que Lynch tiene un conflicto de intereses al haber sido nombrada fiscal general por el presidente Barack Obama y haber sido nominada anteriormente por Bill Clinton para la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York.
"Cuando llegó el asunto al Departamento de justicia, se dio a dedicados fiscales y el asunto fue usado de manera independiente. No hubo necesidad de un fiscal independiente", contestó Lynch.
Goodlattte y el presidente del Comité de Vigilancia de la Cámara de Representantes, Jason Chaffetz, solicitaron el lunes formalmente que el Departamento de Justicia abra una investigación criminal por perjurio para determinar si Clinton mintió al Congreso.
Para los republicanos, existe una contradicción entre la declaración que Clinton dio bajo juramento ante el Congreso hace unos meses y las conclusiones de la investigación del FBI, que asegura que la ex primera dama intercambió información confidencial desde su correo, un extremo que negó ante el Legislativo.
Cerrada la vertiente judicial del escándalo de sus correos electrónicos, la comparecencia de Lynch ante el Congreso se enmarca dentro de un nuevo capítulo de luchas políticas de cara a las elecciones presidenciales de noviembre, en las que Clinton probablemente tendrá que enfrentarse con el aspirante republicano Donald Trump.
erp